México.- Con el objetivo de prevenir y combatir el suicidio, principalmente de niñas, niños y adolescentes de Nuevo León, la vicepresidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Marcela Guerra Castillo, solicitó a la Secretaría de Salud del Gobierno de esa entidad, elabore e implemente un programa integral que resuelva esta problemática.
De igual forma, informó en un comunicado, pidió de manera particular al Centro de Atención Familiar del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) del estado de Nuevo León, implemente una estrategia de atención psicológica enfocada a las familias neoleonesas, en materia de prevención del suicidio.
Mediante un punto de acuerdo presentado ante la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, Guerra Castillo expuso que la pandemia causada por el Covid-19, desde 2020 trajo consecuencias muy graves para la salud de la población mundial y las afectaciones psicológicas en general son muchas, derivadas del confinamiento, la interrupción de la rutina diaria, la falta de contacto con las personas, la pérdida de sus empleos, disminución en los ingresos, entre otros.
En el caso particular de las niñas, niños y adolescentes no han estado exentos de sufrir estas consecuencias de manera directa o indirecta, por lo que la UNICEF señala que “hemos detectado que a los niños les entristece mucho no poder estar con sus amigos o sus maestros y reaccionan con emociones y comportamientos exagerados a los cambios que se están produciendo en las escuelas. Nos hemos dado cuenta de que la regularidad y la previsibilidad son muy difíciles de conseguir durante esta pandemia. Por este motivo, los niños pueden sentir más ansiedad y frustración y, como consecuencia, sufrir alteraciones en su comportamiento”.
La legisladora federal de Nuevo León mencionó que la importancia de hacer este llamado, es porque en la mayoría de los casos dichas actitudes son desestimadas o no atendidas debido a la falta de conocimiento y atención de los padres y/o tutores. Desestimaciones o inatenciones pueden derivar en consecuencias fatales como son los casos de suicido, por lo que es imprescindible prevenir y atenderlo.
“El Lucile Packard Children’s Hospital de Stanford, informa que el suicido es la tercera causa de muerte entre las y los jóvenes de 15 y 24 años, el cual tiene diversos factores de riesgo que varían con la edad, las influencias y el género; dentro de los que se encuentran: trastornos mentales o abuso de sustancias diagnosticables; eventos de vida no deseables o pérdidas recientes; historial familiar de trastornos mentales o abuso de sustancias; historial familiar de suicidio; violencia familiar, abuso físico, sexual, verbal o emocional; armas de fuego en el hogar; exposición al comportamiento suicida de otros, incluso familia, compañeros, noticieros o historias ficticias, entre otros”.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), durante el año 2020, se registraron un total de 1,069,301 fallecimientos, de los cuales 0.7 por ciento (7,818) fueron por lesiones autoinfligidas y se obtuvo una tasa de suicido de 6.2 por cada 100,000 habitantes, a 0.6 por ciento mayor a la registrada en 2019, teniendo un incremento del 10.7 por ciento. Tan sólo en Nuevo León, la tasa de suicidio fue de 5.3 por ciento por cada 100 mil habitantes.
Por último, la diputada priista dijo que es necesario explicar que las Secretarías de Salud de las entidades federativas, en el marco de sus atribuciones, tienen el deber de velar por la salud y la integridad de las personas que habitan su territorio y pueden generar políticas públicas enfocadas en la prevención y mitigación del suicidio.
De igual forma, los Sistemas para el Desarrollo de la Familia de los estados tienen legalmente la obligación de garantizar el bienestar y la salud de las niñas, niños y adolescentes, a través de acciones concretas y estrategias sólidas, muy en específico su atención psicológica.
Con información de la Cámara de Diputados