Raúl Flores Martínez.
La ciudad de México se volvió el reflejo de lo que sucede en el país, es el claro reflejo de la estrategia de seguridad que tiene la Cuarta Transformación de los abrazos y no balazos, que lo único que está generando es el incremento de diversos delitos y de la violencia extrema.
Datos por demás interesantes de los organismos de seguridad, como el del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, donde se refleja un incremento del 8.5 por ciento en el robo a transeúnte en la ciudad de México.
Los registros señalan que en el mes de abril se registraron 817 denuncias por robo a transeúnte en vía pública, mientras que en mayo subió a 887; es decir, se tuvo un incrementó de 70 denuncias.
Respecto al homicidio doloso, señaló que ha reducido. Datos del SESNSP indican que la reducción es de 34.5 por ciento en los primeros cinco meses del año respecto al mismo periodo del año pasado.
Sin embargo, de enero a mayo hubo un ligero aumento en el número de carpetas de investigación abiertas por ese ilícito: en enero y febrero fueron reportados 45 respectivamente, en marzo 56, en abril 58 y en mayo 69.
Lo cierto, es que estos delitos son muy comunes en la capital del país, donde los delitos son perseguidos en su mayoría por lo que tienen que ver con drogas, es ahí dónde se han cargado las baterías.
Este golpe de timón a la estrategia para limpiar las calles de la capital del país de los grupos ligados al tráfico de estupefacientes, se debe a la intervención de la Armada de México en la logística que se tiene dentro de la Secretaría de Seguridad Ciudadana con sus células de inteligencia naval.
Esos elementos han dado acertados golpes a las células criminales, a quienes les han decomisado armas y drogas de distintos tipos. Este trabajo lo hacen los marinos; sin embargo, los delitos que tiene que ver con el robo a transeúnte, esos deben de ser combatidos por los elementos policiacos que, en algunos casos, cierran los ojos para no ver esos delitos.
Pasamos del “ya se la saben banda” al robo de cartera o celular en las calles capitalinas, principalmente en el Centro Histórico, zona supuestamente de las más vigiladas del país.
El incrementó en el robo a transeúnte en la ciudad de México, es solo un reflejo del mal accionar de la estrategia de seguridad del Gobierno Federal, es un signo de inoperancia y fracaso en la seguridad de los ciudadanos.