Por. José C. Serrano
Clara Luz Flores Carrales, nació hace 48 años en Monclova, Coahuila. Sus padres se mudaron a Nuevo León, cuando la adolescente cumplió 15 años de edad. Se afilió al Partido Revolucionario Institucional (PRI) a los 24 años. Renunció a dicho instituto político en febrero de 2020.
Estudió la licenciatura en ciencias jurídicas en la Universidad Regiomontana. En su trayectoria laboral se asienta que comenzó como auxiliar en las Notarías Públicas No. 62 y No. 169 del estado de Nuevo Léon. Fue diputada local en el Congreso de esa entidad y presidenta municipal de General Escobedo. En 2021 fue candidata del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) a la gubernatura de Nuevo León, contienda que perdió frente a Samuel García Sepúlveda, apoyado por Movimiento Ciudadano (MC).
En los ámbitos político y social, su participación en actividades poco transparentes, ha generado polémica. Algunos medios de comunicación han mencionado que Clara Luz participó en rituales de la secta donde se marcaba a las mujeres como si fueran ganado. Ella negaba, sistemáticamente esa experiencia; sin embargo, a fuerza de insistirle para que dijera la verdad, aceptó haber tomado un curso de superación personal en NXIVM, organización liderada por Keith Raniere, quien actualmente purga una condena en un penal de Estados Unidos, acusado de tráfico sexual, trabajo forzado, lavado de dinero, fraude cibernético, robo de identidad y posesión de pornografía infantil.
El 21 de junio del presente, Clara Luz fue nombrada titular del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
El SESNSP cuenta con autonomía técnica, de gestión y presupuestal, cuyo propósito es ejecutar y dar seguimiento a los acuerdos del Consejo Nacional de Seguridad Pública (CNSP), instancia superior de coordinación y de definición de las políticas públicas en materia de seguridad pública; por lo tanto, es el órgano operativo, el eje de coordinación entre las instancias federales, estatales y municipales responsables de la función de salvaguardar la integridad de las personas, la seguridad ciudadana, así como de preservar el orden y la paz públicos.
La senadora Kenia López Rabadán, militante del Partido Acción Nacional (PAN) ha externado su preocupación y desacuerdo por el nombramiento de Clara Luz frente al SESNSP. Exigió al gobierno federal que reconsidere dicho nombramiento, ya que esta designación aunada a la estrategia de abrazos a los delincuentes, no es la política que traerá paz y seguridad a los mexicanos.
La legisladora panista recalcó que es una ofensa para el pueblo de México, poner el Secretariado Ejecutivo en manos de una persona que está ligada a un delincuente. Además, expresó que “el presidente López Obrador utiliza a la Administración Pública como premio de consolación para los excandidatos de Morena, es decir, pone en riesgo la seguridad de los mexicanos con tal de colocar a sus incondicionales. No le importa que no cuenten con las credenciales para dirigir una institución tan importante como lo es el Secretariado Ejecutivo”.
Resulta obvio, que Clara Luz es una ocurrencia más, surgida de las entrañas de Palacio Nacional.