Paco Moreno.
El Día Mundial de la Ciencia para la Paz y el Desarrollo se celebra el diez de noviembre, y fue promovido por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
“La ciencia es la herramienta que el ser humano ha creado tanto para comprender el mundo que le rodea, como para aplicar esos conocimientos en su beneficio. Los avances científicos nos permiten hallar soluciones a los nuevos desafíos económicos, sociales y medioambientales con los que construir un futuro sostenible. La ciencia tiene, además, un papel en la construcción de la paz al fomentar la cooperación internacional para alcanzar el desarrollo sostenible”, así lo señala la Organización.
Es sabido que la ciencia nos provee del conocimiento que, más tarde, nos permitirá elegir nuestra profesión, así como nuestras opciones personales y políticas.
Habitamos un planeta que requiere de nuestros cuidados. Por eso es de importancia capital la información que recibamos sobre los avances científicos, esto también atraerá un número cada vez mayor de personas interesadas en los nuevos descubrimientos científicos. Promover la pasión de los niños y jóvenes por la ciencia y el cuidado del planeta debe ser una tarea de los gobiernos, todos los días.
Para cumplir este objetivo, se requiere de la participación del sistema educativo nacional, de los institutos de investigación, y los medios de comunicación, especializados y de información en general, porque, en sentido estricto, la ciencia nos trae beneficios a todos por igual.
Por eso es importante continuar con las políticas de vinculación entre universidades y centros de investigación. Para ello, tras la reconfiguración del mapa político nacional de este sexenio, se antoja una política científica estratégica bien definida, que concentre las políticas de educación superior de los estados y de los consejos locales de tecnología e innovación, con el propósito de incentivar la formación de capital humano y el desarrollo tecnológico en los estados; que atienda primero las necesidades locales y después su integración en el concierto científico nacional y mundial.
Los mexicanos somos competitivos, la ciencia no es la excepción; la capacitación e integración del capital humano en el ámbito laboral requiere de estrategias coordinadas entre los diferentes actores involucrados en cada parte de este mega proceso, que comprende la investigación y el desarrollo tecnológico.
De esta forma, la sociedad es en sí misma la generadora del capital humano que encuentra en la ciencia la pasión que lo mueve a estudiar, capacitarse, ejercer y retribuir a la sociedad como docente o investigador; o bien como empresario, poseedor de un pensamiento bien definido en materia de responsabilidad social y cuidado del medio ambiente.
Por su parte, el rediseño constante de los planes de estudio de los centros de educación media superior y superior requiere de la participación decidida y comprometida de todos los actores: académicos, sociedad en general, estudiantes y gobierno; todas las voces permitirán discutir y definir las necesidades del mundo laboral y las formas en que otras naciones hacen frente a sus propias problemáticas; en este sentido, es fundamental continuar con el intercambio educativo internacional, y la certificación continua de conocimientos.
Se dice que los mexicanos somos creativos por naturaleza. El enorme talento nacional es su gran capital. Las mejores oportunidades laborales dependen de las habilidades desarrolladas en los individuos a partir de la eficiente promoción de las instituciones en materia de investigación científica. Son fundamentales los programas de gobierno que buscan incentivar la ciencia y la tecnología, así como las acciones que promueven políticas de certificación en todo el territorio nacional.
Si aspiramos a incentivar el desarrollo económico, México deberá seguir invirtiendo, con capital público o privado, en ciencia y tecnología. No olvidemos que alimentar la ciencia en México nos permitirá reducir la desigualdad nacional y cosechar un mejor nivel de vida para todos. El diez de noviembre puede ser una fecha excelente para festejar la ciencia mexicana y del mundo.
¡Sean felices!
@PacoMorenoM
*Abogado, Sociólogo. Catedrático de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México. Ha sido legislador federal y local por Morelos, delegado del IMSS y titular de la Procuraduría Federal del Medio Ambiente (Profepa).