El Salvador.- El Gobierno de El Salvador, a través del Ministerio de Educación, replicará sus buenas prácticas en materia de agua potable en 15 centros educativos del país.
Ampliar el acceso de los agricultores familiares a las infraestructuras, la tecnología, la comunicación y las innovaciones adaptadas es fundamental para el futuro de los sistemas alimentarios. Esto impacta positivamente en la creación de oportunidades económicas reales para los productores familiares locales, generando arraigo a los territorios rurales, desarrollo y prosperidad, y promoviendo el uso sostenible de los recursos.
Esta semana, una comitiva integrada por autoridades de la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Amexcid) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), visitó El Salvador para dar seguimiento a las acciones y resultados de su iniciativa conjunta “Mesoamérica sin Hambre Amexcid-FAO” en el país, y conocer de primera mano los impactos de dicho programa, de voz de los participantes y personas beneficiadas.
El primer día, las autoridades se reunieron con representantes de instituciones y contrapartes relevantes de “Mesoamérica sin Hambre Amexcid-FAO” en el país. Entre ellos, estuvo presente el ministro de Educación de El Salvador, José Mauricio Pineda, quien narró a los asistentes su experiencia al visitar un sistema piloto de captación y aprovechamiento de agua de lluvia (SCALL), instalado con apoyo del programa en un centro escolar. Lo describió como relevante por contribuir a la seguridad alimentaria y a la salud de la población escolar, y, a la vez, directamente, a mejorar el rendimiento académico de los estudiantes. Además, anunció que su ministerio apoyará la réplica del sistema piloto en otras 15 escuelas del país.
“Es muy satisfactorio saber que las buenas prácticas, enmarcadas en este exitoso programa de cooperación internacional que tenemos con la FAO, estén siendo apropiadas por los gobiernos y las propias comunidades; multiplicadas y replicadas para el beneficio de más personas”, expresó ante dicho anuncio la directora general de Ejecución de Proyectos en el Exterior de la Amexcid, Gloria Sandoval.
Por su parte, el representante de la FAO en el Salvador, Diego Recalde, destacó la labor de “Mesoamérica sin Hambre Amexcid-FAO” en la formulación de políticas públicas relevantes para la región y agradeció a la Amexcid y las instituciones salvadoreñas presentes por su afán de coordinarse para impactar positivamente en la seguridad alimentaria no solo del país, sino de la región.
En la reunión también participaron la directora de la Agencia de El Salvador para la Cooperación Internacional (ESCO), Karla de Palma; el embajador de México en El Salvador, Ricardo Cantú; la viceministra de Agricultura y Ganadería, María Lilian Pacas; así como legisladores miembros del capítulo nacional del Frente Parlamentario contra el Hambre, entre otros asistentes que dialogaron e intercambiaron sobre sus experiencias de trabajo conjunto con el programa.
Posteriormente, la comitiva Amexcid-FAO se trasladó a las instalaciones del Centro Nacional de Tecnología Agropecuaria y Forestal (Centa) de Nueva Guadalupe para conocer las historias de éxito de agricultores familiares de la zona que, con apoyo de esta agencia y del programa, han fortalecido sus capacidades para realizar actividades como producción de aves de doble propósito (huevo y carne), cría de tilapia, plantas para trasplante y producción de bioinsumos, entre otras.
De igual modo, visitaron varias parcelas de productores beneficiarios de distintos perfiles: desde Carlos, un joven agricultor con estudios universitarios que decidió sembrar en su parcela como pasatiempo y terminó haciendo de esta actividad un negocio, diversificando su producción para satisfacer, además de las necesidades de su familia, la demanda de su mercado; hasta José Benítez, un agricultor que volvió a su país, después de radicar por décadas en Estados Unidos, para sembrar una parcela diversificada que, con los apoyos brindados, ahora le permite vivir de ella, emplear a otros agricultores y enseñar a otros lo aprendido en materia de producción agrícola.
Asimismo, las autoridades de México y la FAO se reunieron con Flor Lazo, Lucinda Quintanilla y Fidel Hernández, tres miembros de la Red de Comunicadores de El Salvador en Seguridad Alimentaria y Nutricional (Redcosan), integrada por periodistas salvadoreños comprometidos con comunicar sobre acciones encaminadas a erradicar el hambre y la pobreza rural. Los periodistas contaron cómo “Mesoamérica sin Hambre Amexcid-FAO” les ha fomentado espacios de diálogo, impulsado el intercambio de experiencias y fortalecido las capacidades de sus miembros.
El último día, se efectuó una visita al centro escolar “El Guarumal”, en Sensembra, que ha sido beneficiada con el SCALL piloto que provee de agua potable para consumo humano a toda la comunidad educativa. Las autoridades hicieron un recorrido por las instalaciones, liderado por los locales encargados y capacitados con apoyo del programa para operar y mantener el sistema; pudieron probar el agua y atestiguar sobre su calidad y características incolora, inodora e insípida.
Para finalizar, se visitaron dos alcaldías de municipios pertenecientes a la microrregión Cacahuatique Sur, Sensembra y Yamabal, donde fueron recibidos por sus respectivos alcaldes, Miguel González y José Francisco Adonay Gómez, para conversar sobre la importancia de la apropiación del programa por parte de las alcaldías para lograr la sostenibilidad de las acciones de este con su apoyo. También asistieron algunos otros productores que relataron sus experiencias positivas de trabajo de la mano del programa. Antes de volver a San Salvador para partir, compartieron un almuerzo típico de la región, elaborado con productos de la agricultura familiar local.
Actualmente, en el programa “Mesoamérica sin Hambre Amexcid-FAO” participan, además de El Salvador, otros ocho países mesoamericanos: Belice, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá y República Dominicana.
Con información de la SRE