México.-Unos 220 bocetos de los murales realizados por el artista jalisciense José Clemente Orozco (1883-1949), entre 1922 y 1948 en distintas ciudades, se exhibirán por primera vez juntos en el Museo Cabañas de Guadalajara, recinto que resguarda en total 340 bocetos de toda su obra.
Apoderarse de todos los muros: anteproyectos de José Clemente Orozco es el nombre de la muestra más grande de bocetos de Orozco, que podrá visitarse a partir del próximo 2 de julio en el museo donde se encuentran 57 de sus murales, los más emblemáticos.
Son de las piezas hechas desde sus inicios en el Antiguo Colegio de San Ildefonso, en 1922, pasando por su trabajo en Estados Unidos y su etapa en Guadalajara, hasta 1948, con el mural de la Escuela Nacional de Maestros”, detalla Susana Chávez Brandon, directora del museo, en entrevista con Excélsior.
Lo rescatable es que estos bocetos no se han mostrado nunca de manera conjunta, sólo de forma individual en distintas exposiciones, pero nunca como un cuerpo. Y, cuando uno piensa en bocetos, tiendes a pensar en blanco y negro, en lápiz o en carbón. Pero lo interesante de Orozco es que generaba ya una obra de arte, por eso se llaman anteproyectos, hay mucho color y usa el guache y el temple”, destaca.
Esta exposición de bocetos, “en los que se aprecia la evolución del estilo de Orozco durante más de dos décadas”, es una de las actividades que conforman el programa 100 años del muralismo en México, que organiza la Secretaría de Cultura estatal para conmemorar “el movimiento pictórico más trascendente del siglo XX en México, en el que Jalisco fue parte esencial”, dice.
Aclara que el estado de conservación de los bocetos de Orozco es bueno y quela exposición busca “que el público vea que no sólo pensaba en la temática, sino en el espacio arquitectónico para el que fueron creados; la idea es entrar a su mente y a su estudio”.
La promotora señala que Jalisco ha sido un semillero de muralistas. “Aunque el movimiento comenzó en la Ciudad de México en 1922, aquí en 1923 ya estábamos haciendo murales. El primero fue Alfareros totonacas, que ese año hizo Carlos Orozco Romero en lo que ahora es el Museo Regional de Guadalajara.
Tenemos otros representantes, como Xavier Guerrero, que tiene obras en la Casa Zuno; y de él es un mural poco conocido que se realizó en 1935 dentro de un edificio de un sindicato de trabajadores de autopartes de Jalisco. También hay obras de 1960 y 1970, con un gran exponente que es Gabriel Flores, que siguió pintándolos hasta 1990”, añade.
La coordinadora del programa conmemorativo admite que, sobre el muralismo, se tiende a tener una visión centralizada, “por eso estamos lanzando este programa y para comprobar que esta expresión sigue vigente”.
Contemplan diversas actividades académicas, publicaciones, la creación de grupos de estudios y un ciclo de seminarios-taller, una acción performática, caminatas y recorridos ciclistas por los diversos recintos que albergan la obra de Orozco, y un rally para niños y jóvenes.
Adelanta que otra de las exposiciones que se presentará en el Museo Cabañas es David Alfaro Siqueiros: La construcción de lo público, a partir del 27 de agosto, que permitirá acercarse a otro gran muralista.
Muestra los procedimientos constructivos o geométricos que fueron piedra angular para la consolidación de una propuesta pictórica cimentada en la función pública del arte. La realizamos en colaboración con la Sala de Arte Público Siqueiros”, agrega.
Susana Chávez indica que también se destaca la presencia de las mujeres. A partir del 10 de septiembre, el Museo Cabañas presentará la exposición de gabinete sobre María Izquierdo: sueño y presentimiento, que revisará los aspectos centrales de la trayectoria de la pintora jalisciense, de su lenguaje pictórico y de su ardua batalla para conseguir visibilidad y reconocimiento público como mujer creadora en los años 30 y 40 del siglo pasado.
Luchó toda su vida por tener un mural y no lo logró, pues fue bloqueada, sobre todo por Diego Rivera”, concluyó.
