Rubén Cortés.
La OMS había declarado al Covid-19 como “pandemia”, cuando Hugo López-Gatell informaba que el virus era más leve que una gripe: dos años después, hay 626 mil mexicanos muertos, el doble de los muertos que ha informado Gatell.
Fue el periodista Javier Alatorre el primero en advertir que Gatell era un fraude, tan rápido como el 18 de abril de 2020: “Sus cifras y conferencias ya se volvieron irrelevantes. Es más, se lo decimos con todas sus palabras, ya no le haga caso a Hugo López-Gatell”.
Y Gatell le llenó toda la boca de razón a Alatorre: en Navidad, recomendó no salir de casa y después lo fotografiaron en la playa; y luego de salir del hospital, y aún positivo por coronavirus, apareció paseando en chanclas por la colonia Condesa, sin cubrebocas.
El informe más reciente la Organización Mundial de la Salud muestra que, entre 2020 y 2021, alrededor de 626 mil mexicanos fallecieron a causa de la pandemia: una cifra dos veces mayor a los 324 mil decesos que ha infomado Gatell.
Sí, el doble de muertos de los que dice Gatell, el funcionario designado por el presidente para gestionar la pandemia, por delante del secretario de Salud, quien de todos modos es otro fraude, que recomendó Vicks VapoRub para tratar el coronavirus.
Un desastre que Gatell minimizó desde el cuatro de junio de 2020, con solamente 12 mil 545 muertes, y dijo que “un escenario muy catastrófico que pudiera llegar a 60 mil muertes”, porque “no representa una amenaza en términos sanitarios ni económicos”.
Aunque tampoco juguemos con las palabras, el ninguneo de Gatell a la pandemia que ha matado a mas de medio millón de mexicanos es un reflejo del subordinado gris y amargo a los dichos de su jefe de verbo incontinente y empírico.
Tan temprano como el dos de abril de 2020, el presidente dijo. “miren, lo del coronavirus, hay que abrazarse, no pasa nada”, porque “esto nos vino esto como anillo al dedo para afianzar el propósito de la transformación política del país”.
Durante el primer año de pandemia, Gatell y el presidente hilvanaron una antología de recomendaciones anticientíficas que impulsaron el numero de muertes en el país, ya en el arranque de la crisis ambos eran los dos políticos más aceptados del país.
Millones de mexicanos hacían caso a Gatell y al presidente. Del 29 de marzo de 2020 al 28 de febrero de 2021, Gatell mantuvo 52.8 por ciento de aprobación; y el presidente mantuvo 55.9, según las encuestas de Consulta Mitofsky.
Aunque Gatell dijera que usar cubrebocas “tiene una nula utilidad”, y el presidente dijera que “el coronavirus ni siquiera equivale a la influenza”.
Pues… a esos dos les creyeron los mexicanos.