México.-Una bolsa confeccionada con piel de nopal, una silla que evoca el mapa de México, un collar con cuentas de plata fundidas a la cera perdida, un tapete de fieltro lana de merino o una mesa de cobre martillado. Éstos son algunos ejemplos de la creatividad de los diseñadores mexicanos contemporáneos.
Los caracteriza la búsqueda de nuevas formas y texturas. Varios diseñadores, sobre todo mujeres, exploran los biomateriales.
En su propuesta, hay una suerte de continuidad al nutrirse, como en los años 50 del siglo pasado, de las tradiciones artesanales locales y la industrialización”, afirma la curadora Ana Elena Mallet en entrevista con Excélsior.
Con la idea de revisar la noción de diseño producida y teorizada en México desde 1950 hasta la actualidad, la investigadora propone la exposición Una modernidad hecha a mano. Diseño artesanal en México, 1952-2022, que traza una genealogía de autores, diseñadores y artesanos “que apostaron por generar una cultura material mestiza como imaginario de un nuevo modo de vida”.
Señala que, en el país, “la modernidad en el diseño del entorno cotidiano se interpretó como el proyecto de unir las tradiciones y condiciones locales con el sueño de la industrialización.
Esa pauta de combinar las necesidades de la vida moderna con diversas estéticas de orientación popular y artesanal sigue formulando el vocabulario mexicanista del diseño en este país”, agrega.
La especialista detalla que la muestra, que se exhibirá en la Sala 9 del Museo Universitario Arte Contemporáneo (MUAC) del 14 de mayo al 13 de noviembre, está integrada por 630 obras provenientes de 18 estados del país, realizadas por 339 diseñadores y pertenecientes a 201 coleccionistas.
Destaca que 37 de estas piezas forman parte de la Colección de Diseño Moderno y Contemporáneo de la Dirección General de Artes Visuales de la UNAM, que inició su proceso de consolidación en 2019 y se plantea como un espacio de revisión, investigación, promoción, exhibición y difusión del diseño en sus múltiples ramas: industrial, gráfico, de indumentaria, mobiliario, objetos, joyería y moda.
La misión del acervo es ser un referente para la historia del diseño en México, dado que no existe un proyecto de esta naturaleza en el país; así como promover su investigación, estudio y activación a través de la formación de una colección pública razonada.
Por eso quisimos comenzar con una exposición que recorra un periodo histórico y darle así un contexto”, añade.
Mallet indica que el punto de partida de Una modernidad hecha a mano… es el trabajo de Clara Porset, la diseñadora cubano-mexicana que en 1952 organizó la primera muestra de diseño en el país: El arte en la vida diaria.
Exposición de objetos de buen diseño hechos en México.
Porset pretendió resolver la tensión entre industrialización y trabajo manual con una visión tripartita: diseño, artesanía e industria debían compartir caminos para ofrecer a la sociedad objetos de diseño accesibles, con sentido social y estético”, dice.
La curadora expresa que, en unos de los núcleos temáticos, se explora la construcción del interior mexicano moderno mediante la revisión de espacios domésticos de personajes icónicos como
Miguel Covarrubias, la propia Porset y Diego Rivera, y de obras desarrolladas por los grandes arquitectos mexicanos modernos como Juan Sordo Madaleno, Luis Barragán y Enrique Yáñez.
Se revalora, además, continúa, los productos hechos a mano en el contexto del proyecto desarrollista de mediados del siglo XX.
Entre 1950 y 1970 se impulsó la producción mixta (industrial y artesanal) en diversas locaciones del país. Se echa luz sobre los centros de diseño de Ciudad de México, el Bajío (Guanajuato, Michoacán y Jalisco), Oaxaca, Morelos y Guerrero”.
Finalmente, la muestra desemboca en el panorama del diseño mexicanista actual. Incluye dos publicaciones: un libro-catálogo que forma parte de la Colección Mayor MUAC y un catálogo de la Colección
Folios. Y el 14 de mayo, a las 12:00 horas, Mallet, Deborah Dorotinsky y Luis Equihua darán una charla inaugural.
LA PASIÓN DE CRISTO, AL TEATRO
Durante el ensayo con vestuario de la 42 edición de la Oberammergau Pasion Play (Representación de la Pasión de Cristo en Oberammergau) el actor Frederik Mayet, sobre un burro en el escenario, representa la escena de la entrada de Jesús a Jerusalén. La otra imagen es la de la Última Cena, donde, según los relatos evangélicos, Jesús se reunió con sus 12 apóstoles antes de su crucifixión.
La temporada se realizará del 14 de mayo al 2 de octubre.
— De la Redacción
Fotos: Reuters
