Héctor Moctezuma de León.
A Mario Delgado, el dirigente formal de Morena ya le dio el síndrome de la Chimoltrufia, un día dice una cosa y al otro una diferente. En su afán de salir de la mediocridad que lo persigue desde que lo descubrió Marcelo Ebrard y lo hizo secretario de Finanzas para tapar las fugas presupuestales cuando el hoy Secretario de Relaciones Exteriores era jefe del entonces gobierno del Distrito Federal, quiere mantener una presencia en medios no exenta de contradicciones.
Delgado siempre vivió a la sombra de Ebrard, hasta que con el apoyo de éste, López Obrador le dio la oportunidad para ser el coordinador de la fracción parlamentaria de Morena en la Cámara de Diputados en la pasada legislatura, en donde no dejó ninguna huella, más que la de su mediocridad.
Por esas cosas que suceden en la política mexicana, Mario Delgado fue designado dirigente nacional de los morenos por dedazo de Palacio Nacional, cargo en el todos los días habla sólo para regarla, no dio el kilo. Aunque le favorece que los dirigentes de las otras fuerzas políticas sean tan mediocres como él.
El día de antier el presidente nacional de Morena se aventó la puntada de proponer una consulta popular para que los ciudadanos decidan si los diputados que votaron en contra de la reforma eléctrica sean denunciados ante la PGR por traición a la Patria. Ayer la Chimoltrufia le dijo que eso era un error y reculó.
Pero Marito no se resignó y ayer lunes, citó a los medios de comunicación para ofrecer una conferencia de prensa en la que anunció otra estupidez: que la denuncia se haga directo ante la PGR, lo que seguramente puso a temblar a los 223 diputados que votaron en contra de la reforma eléctrica. Antes había dicho que los exhibirá en las plazas públicas de sus distritos.
Mario no sabe ni donde está parado, no creció y quien decide en Morena tendrá que dar el manotazo sobre la mesa para sustituirlo, porque de lo contrario, es un peligro para su partido y su candidato a las elecciones del 2024. Basta con ver los resultados que dio en las elecciones intermedias del 2021 en las que el partido en el poder perdió 50 curules, con respecto a las que tenía en la legislatura anterior y que le garantizaban la mayoría calificada en San Lázaro.
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Qué falta de respeto de los candidatos al gobierno del Estado de Tamaulipas, para los tamaulipecos. ¿Debate? Américo (Tartufo) Villarreal, César (El Bronco II) Verastegui y Mario, (el Correcaminos) Díez, simplemente dieron pena. El primero prometiendo lo que nos prometió López Obrador y que no ha cumplido; el segundo muy sobrado por haber sido el secretario de Gobierno de Cabeza de Vaca, “Tam con Madre” es su lema de campaña y el tercero no se cansó de repetir que había recorrido todo el estado y no encontró medicinas ni en el ISSSTE ni en el IMSS. Pobre Tamaulipas…Ricardo Monreal y la presidenta del Senado Olga Sánchez Cordero se aventaron un palomazo ayer durante el homenaje que rindió el Senado a los Autores y Compositores. Para el zacatecano no es nuevo eso de la cantada, lo hizo en Garibaldi en un homenaje a José Alfredo Jiménez, pero la ex ministra, sorprendió. Aunque no faltó el grito del graderío, si como cantan legislan…