Raúl Flores Martínez.
Con la recuperación del edificio de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, que había sido tomado en la calle de Cuba # 60 en el Centro Histórico de la ciudad de México, se devela uno de los capítulos que se esconden detrás de algunos colectivos feministas en la capital del país.
Con la detención de tres mujeres pertenecientes al denominado Bloque Negro que se ubicaban al interior de la sede de la CNDH y quienes fueron acusadas de vandalizar un automóvil a las afueras de este inmueble, las autoridades de la Fiscalía local, les imputo el delito de narcomenudeo.
Durante el operativo de recuperación del inmueble, se encontró equipo de la Secretaría de Seguridad Ciudadana como cascos, escudos y gorras, también un altar a la Santa Muerte con una ofrenda en la que había botellas de bebidas alcohólicas y diversos objetos.
Al pie de este se hallaron varios semáforos, un espejo retrovisor y un par de muñecas embozadas, todo esto producto de los desmanes que hacían durante las movilizaciones feministas en la ciudad de México.
De acuerdo con la Información Filtrada de la Fiscalía de la Ciudad de México, las detenidas han comenzado a revelar información importante que dejara mal parados a muchos colectivos feministas que, a través de un pago, solicitaban la protección del llamado Bloque Negro.
Incluso, se ha revelado que se utilizan algunas movilizaciones para el trasiego de marihuana, cocaína y piedra en las mochilas que algunas mujeres portan en estás manifestaciones, así trasladan la droga de un lugar a otro sin ser detectado por las autoridades.
Ahora las tres involucradas, están acusadas de la venta y trasiego de droga entre los grupos radicales, esos grupos que hacen desmanes y rompen el inmueble urbano a su paso. Estas mujeres protegidas bajo el amparo del feminismo pasarán largos años en prisión por diversos delitos contra la salud.
Se espera que en los próximos días la CNDH y el dueño del inmueble, interpongan una denuncia contra quienes resulten responsables por la invasión al edificio y el maltrato a cuadros, muebles entre otros bienes que se tenían dentro de las oficinas de este organismo de derechos humanos.
Las investigaciones se han extendido a otras y otros integrantes del denominado Bloque Negro y algunas militantes de los colectivos feministas que han participado en diversas manifestaciones en algunas dependencias de la CDMX.
Ahora solo basta esperar a que se haga justicia a la maestra a quien estas tres mujeres en nombre del feminismo, le destrozaron su vehículo, se espera que se apliquen las leyes contra estas mujeres por la venta de estupefacientes en la ciudad de México, poco a poco irán cayendo aquellas personas que bajo el pretexto del feminismo, cometen delitos bajo el amparo de la impunidad.
