Jorge Miguel Ramírez Pérez.
Mussolini el 10 de julio de 1923 impuso el proyecto que fue determinante para catapultar su dictadura, la votación de la cámara, fue a favor de sus pretensiones con 235 votos, 139 en contra y 77 abstenciones.
Aún si los que se abstuvieron se hubieran sumado a los opositores abiertos, de todas formas, no hubieran superado a los incondicionales de Mussolini. Pero esa votación definida hubiera sido un obstáculo permanente y creciente, que mantendría pegado con alfileres ese régimen totalitario.
Los que se abstuvieron -por las razones que lo hayan hecho- en la historia, jugaron el papel de cómplices. De hecho, la abstención se entiende siempre como beneficio para el que gobierna.
¿Porqué está en un juego casi perdido la democracia? Al menos ahora lo está:
- La democracia es un sistema sustentado en un procedimiento que tiene dos factores y un fin, gobernar:
- Uno de los factores es el principio de mayoría para elegir gobernantes; y otro, el principio de respeto a los derechos de la minoría. Si alguno de estos dos elementos no está garantizado, en vigencia, el régimen deja de ser democrático, y quiero anotar al calce, que se trata de elegir gobernantes, no personas que de entrada se niegan a gobernar.
- Es decir, los electos deben cumplir con la función esencial del estado: combatir a los malhechores. Todo lo demás deja de ser sustantivo, en relación con este fin, lo relevante en juego es nada más y nada menos, que la defensa de la vida y bienes de los ciudadanos. Si no se cumple con estas condiciones básicas, lo que se configura es un ente anárquico, sin respeto por la ley y el territorio. En este caso, el país, desciende al caos, como se puede ver con claridad la ruta trazada de quienes hoy detentan el poder en México. Ahora mismo.
- Obviamente la democracia es un sistema por naturaleza contrario a la concentración de poder, a eso se le llama autoritarismo, por eso la división de poderes es imprescindible. El federalismo y el municipio libre de la misma manera armonizan la idea de que los poderes y sus órdenes de gobierno, jamás se concentren formalmente o de manera encubierta, en una persona y/o su camarilla. Como sucede ahora mismo en México.
- De ahí se desprende que los mecanismos para tutelar la democracia tienen que provenir de instituciones confiables y libres de la presión del poder.
- Ya hemos comentado en otras entregas que a pesar que el INE ha atravesado episodios negativos como muchas instituciones, porque ese es el proceso de todo organismo que pretende estar al servicio de los ciudadanos, con comienzos dificultosos, pero corregibles; indudablemente pese a sus altos costos, el INE ha sido un órgano satisfactoriamente confiable;
- Tirar al INE y someter los procesos electorales bajo el organigrama del poder ejecutivo, es llanamente darle un caballazo irreversible a la democracia, tiempo suficiente para que en las elecciones del 2024 no exista otra autoridad electoral que la del gobierno. Un gobierno poniendo gobierno, o la caricatura de algo que se le parezca.
- Y, la revocación tiene dos caras: una, corregir sacando del gobierno a alguien que se niega gobernar; y otra, de parte de quienes tienen el poder, manejar a su vez tres conceptos de intoxicación:
- Desalentar el voto para revocar el mando presidencial proponiendo la inacción y la inmovilidad de los amplios sectores en desacuerdo con un gobierno que no gobierna. Se difunde la abstención, para que la adopten los que lógicamente desconfían del instrumento de consulta, convenientemente “legalizado” hasta el nivel de la Suprema Corte pasando por el legislativo y el Consejo General del INE. El punto tiene un objetivo exterior, no interior; demostrar que Obrador tiene mucho apoyo en el país, porque los que se abstienen explícitamente quieren que se quede hasta el 2024. “terminas y te vas”
- Mantenerlos en el cargo será con altos costos para el país, entre ellos la destrucción de los sustentos del Tratado con Estados Unidos y Canadá; y el desarrollo de la destrucción institucional, en el corto plazo del INE.
- Y como la consulta se encuentra en un contexto muy distinto del apoyo popular del 65% que tenía el gobierno antes del escándalo de la “Casa Gris”; y hoy, está por debajo del 45%, ¡veinte puntos abajo! aparte de confundir con la cantaleta de la “abstención” con la “ayuda” de los intelectuales seudo opositores, el riesgo sube, con el peligro de que los que no quieren al gobierno, se animen a votar. Entonces ellos ponen en funcionamiento un seguro de protección si las cosas salen mal.
Para tal efecto los obradoristas, el domingo se propusieron violar la ley abiertamente y al mismo tiempo descalificar la autoridad del INE, que no puede parar el descarado uso de funcionarios y mandos, recursos financieros y materiales, publicitando una “ratificación” que no existe como tal. Y lo hicieron para que el Tribunal Electoral si es estrictamente necesario, considere la anulación del proceso de revocación.
Finalmente te pido analices cuidadosamente este comentario y salgas a votar para que revoques a Obrador y la tengan difícil los destructores de México. Aprovecha lo poquito que queda de la democracia.
