México.- El Día de la Niñez a celebrarse el próximo 30 de abril permite recuperar a la niñez y adolescencia desde una mirada enfocada en sus derechos humanos, en la forma en que las personas adultas se relacionan con ellas y ellos, y en su participación en la sociedad dentro de un debate público sobre las acciones para garantizar y proteger sus derechos de manera integral y restaurativa.
En la plática ‘Los derechos de niñas, niños y adolescentes’ impulsada por el Sistema Estatal de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (Sipinna) de Zacatecas, difundida a través de su página en Facebook, se subrayó la intención de reflexionar de forma colectiva acerca de cómo las personas adultas se relacionan con la niñez y la adolescencia con frases como: ‘corres como niña’, ‘aguántese como los machos’, ‘calladita te vez más bonita’, ‘más vale una nalgada a tiempo’, y otras que denotan una grave desigualdad de género contra niñas y adolescentes, y representan un signo de opresión no solo para ellas, sino para niños que no pueden expresar sus emociones e ideas.
En su plática con la ciudadanía zacatecana el subdirector de Promoción de los Derechos Humanos de Niñas, Niños y Adolescentes del Sipinna nacional manifestó que niñez y adolescencia conforman un tercio de la población mexicana, que presenta una gran diversidad.
Subrayó que es necesaria una mirada más compleja para entender la realidad en la que viven y que debe considerarse que sus necesidades son cambiantes (0 a 5 años de edad, la más relevante), infancia (6 a 11 años) y adolescencia (12 a 17 años).
Acotó que existe el adultocentrismo, que se refiere a las actitudes que niegan la dignidad de niñas, niños y adolescentes; que los consideran seres inacabados y moldeables según la perspectiva adulta del mundo, y que se manifiesta en la niñez al sublimarles como seres perfectos y angelicales, y en la adolescencia con su demonización e incremento del control.
En razón de lo anterior, desde una mirada ciudadana e integral hay que reconocer que, como personas en desarrollo, niñas, niños ya adolescentes son sujetos derechos y que en todo lo que se relacione con ellas y ellos rige el interés superior de la niñez.
El artículo 4 de la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos dispone que “niñas, niños y adolescentes deben ser considerados de manera primordial en la toma de decisiones sobre cualquier cuestión que los involucre”, y que siempre deben estar en el centro de las políticas públicas.
Remarcó que el reconocimiento de los derechos de niñez y adolescencia debe acompañarse con su participación y que sus opiniones y propuestas deben integrarse en la vida pública. Destacó que cuando están bien informados, ellas y ellos se organizan y crean sus espacios de participación para que al final se les comunique cómo sus ideas se reflejaron en las políticas públicas.
En ejercicios previos de participación ‘OpiNNA’ de la Secretaría Ejecutiva del Sipinna nacional, niñas, niños y adolescentes han mencionado lo que necesitan para ser felices, de entre lo que destaca la prioridad en su atención, comer sano, que se les escuche y se les tome en cuenta, ir a la escuela, jugar, descansar, reír, vivir sin miedo, sin violencias y con buen trato, entre otros.
La pandemia por COVID-19 develó la responsabilidad de las personas adultas en la garantía de los derechos de niñez y adolescencia para trabajar en retos y brechas como la deserción escolar, violencias que les aquejan, pobreza, violencia familiar, hacinamiento, espacios seguros, trabajo infantil y empleo en su futuro, entre otros.
Las personas adultas deben trabajar para que garantizar la existencia mecanismos y alternativas de solución para las preocupaciones de niñas, niños y adolescentes, obtenidas a través de diálogos intergeneracionales, e implementar sus propuestas de solución.
Con información de la SEGOB
