Por. José C. Serrano
Riviera Nayarit, palabras que evocan una sensación de escape exótico y de lujo. Situada a unos minutos al norte del Aeropuerto Internacional de Puerto Vallarta, Riviera Nayarit es el destino de playa de moda en México, con más de 300 kilómetros de costa virgen, cuenta con 23 micrositios, desde pueblos tradicionales a la orilla del mar, escarpadas montañas, santuarios de la naturaleza, arena dorada, playas rodeadas de palmeras, hoteles todo incluido y Resorts de lujo (anzuelo publicitario).
Alrededor de 6 mil habitantes de Punta de Mita, Emiliano Zapata y Corral del Risco, municipio de Bahía de Banderas, Nayarit, han comprado e instalado tinacos y otros recipientes para guardar agua, cuando pasan las pipas o, cuando llegan a recibir el recurso directamente de la red, contrario a los complejos hoteleros que nunca carecen del vital líquido.
Desarrollos de gran turismo como los hoteles Four Seasons o St. Regis disponen de toda el agua necesaria para regar sus campos de golf, llenar sus albercas, dar servicio en sus habitaciones y mantener sus extensos jardines. Lujos de los que sólo pueden disfrutar magnates, empresarios o estrellas de cine: Bill Gates o las hermanas Kardashian. El agua les llega a través de un ducto de propiedad privada de más de 10 kilómetros, desde el poblado de Bucerías.
Cuentan oriundos de la región, que hace algunos años del pozo de Punta de Mita se obtenían 30 litros de agua por segundo, suficiente para abastecer a la población. Con el paso del tiempo, la realidad ha cambiado notoriamente. El pozo ya sólo proporciona cinco litros de agua por segundo, lo que ocasiona un desabasto con tendencia a convertirse en grave.
En 2019, para exigir a las autoridades resolver el problema, vecinos de las localidades de Punta de Mita, Emiliano Zapata e Higuera Blanca, bloquearon la carretera estatal que conduce a los conjuntos de gran turismo, donde se asientan hoteles de muchas estrellas: Four Seasons, St. Regis, Dreams Bahía Mita Surf, Marival Armony Luxury, La Tranquilla Breathtaking, Imanta Resorts Punta de Mita, para impedir el paso a turistas.
“Tienen agua hasta para tirar”, comentan lugareños cuyos hijos laboran en esos establecimientos, y a menudo veían al expresidente Enrique Peña Nieto jugar golf. Aseguran que el priista tiene una propiedad en esta zona.
En ese 2019, los colonos de Punta de Mita, Emiliano Zapata e Higuera Blanca se unieron para reclamar el suministro del líquido. Tras las protestas se lograron acuerdos de dotación mediante pipas y la construcción de un pozo, cuyo costo sería de 5 millones de pesos y se haría mediante una asociación público-privada.
Las autoridades estatales prometieron también la reparación de tuberías, con la colaboración del gobierno municipal de Bahía de Banderas, entonces encabezado por Jaime Cuevas, de extracción panista.
Entre el segundo semestre de 2019 y todo 2021, los pobladores habían tenido servicios, si no diario, sí, con relativa frecuencia, pero el problema ha empeorado, por lo que como ya se mencionó, tienen que abastecerse con pipas para llenar los tinacos que instalaron fuera de sus casas, patios o azoteas.
La decisión del ayuntamiento de gestionar el suministro de agua ante el grupo DINE (dueño de playas y parques de este municipio), ha acarreado un problema social que atañe a todos los pobladores de la región. José Aguirre Anaya, presidente de la Asociación Unidos por la Dignidad de Corral de Risco, habla de actos de corrupción entre el grupo DINE y el Organismo Operador de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento (Oromapas).
Residentes de Punta de Mita expresan que el acuerdo con DINE era abastecer al pueblo y, el volumen sobrante se entregaría al conjunto turístico, pero no es así. Es al revés, volteado.
Prácticamente todas las casas de Punta de Mita, Emiliano Zapata, Higuera Blanca y Corral de Risco cuentan, al menos, con un tinaco para captar agua, cuando llega a salir por la tubería.
En estas comunidades la industria de la construcción no ha parado, ni siquiera en la temporada de la pandemia de COVID-19. Numerosos políticos y empresarios han encontrado en esta región el refugio ideal, sin preocuparse por la falta de agua.
El gobernador actual de Nayarit, el médico y político de 71 años, Miguel Ángel Navarro Quintero, de extracción morenista, brilla por su ausencia en este y otros problemas como la acumulación de basura y deterioro de calles y banquetas en poblados de la entidad que gobierna: Rincón de Guayabitos es el más claro ejemplo.