Fernando Moctezuma Ojeda.
Nada nuevo ha ocurrido en los últimos días con el presidente Andrés Manuel López Obrador. Fiel a sus principios de venganza y autoritarismo, se ha comportado como siempre supimos que es.
Lo que debemos ver, de fondo, es que a pesar de que el mundo vive una guerra, una pandemia, una crisis económica y otra crisis ambiental, voltean a ver a México con preocupación; no sólo el Parlamento Europeo (PE), sino también el Secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken.
En pleno inicio de la guerra tras la invasión de Rusia a Ucrania, Blinken expresó su preocupación por la violencia que vivimos los periodistas mexicanos, al escribir en su cuenta de Twitter que se unía a quienes demandan seguridad para los comunicadores.
“El alto número de periodistas asesinados en México este año y las continuas amenazas que enfrentan son preocupantes. Me uno a quienes piden mayor responsabilidad y protección para los periodistas mexicanos. Mi corazón está con los seres queridos de aquellos que dieron su vida por la verdad”, publicó el Secretario el 22 de febrero.
Ante esto, Andrés Manuel descalificó -para variar- los cuestionamientos como una “injerencia” de Washington, y pidió “de favor que se informe y que no actúen de manera injerencista porque México no es colonia de Estados Unidos ni es un protectorado”.
Posteriormente, el PE pidió -simplemente- que se garantice la protección de periodistas y activistas, al observar “con preocupación las duras y sistemáticas críticas formuladas por las más altas autoridades del Gobierno mexicano contra los periodistas y su labor”.
A lo que el presidente volvió a arremeter enfurecido, ahora contra los eurodiputados. “México ha dejado de ser tierra de conquista y, como en muy pocas ocasiones en su historia, se están haciendo valer los principios libertarios de igualdad y democracia”, aseguró en un comunicado emitido de manera sorpresiva al filo de las 22:30 horas del 10 de marzo.
“Para la próxima, infórmense y lean bien las resoluciones que les presentan antes de emitir su voto. Y no olviden que ya no somos colonia de nadie. México es un país libre, independiente y soberano”, aseguró el documento escrito con las vísceras.
Los calificativos de “borregos”, “injerencistas”, “conservadores” y los que se acumulen ya están por demás sabidos. Lo sustancial aquí es que, una vez más, queda demostrado que el Presidente Andrés Manuel López Obrador, como Gabino Barreda: no entienden razones andando en la borrachera -de poder-.
Más preocupante es el hecho de que hablamos de las respuestas presidenciales, y no de los seis colegas asesinados tan sólo en lo que va del año; 31 desde 2018; 151 desde el año 2000, de acuerdo con cifras de Artículo 19.
Hablamos de la narrativa presidencial, y no del retroceso democrático que denunció The Economist el pasado 10 de febrero, al considerar que debido a la violencia y los “esfuerzos” del presidente por “concentrar el poder en la rama ejecutiva”, México ya no es una “democracia defectuosa”, sino que tiene un “régimen híbrido”, entre el autoritarismo y la democracia.
En su Índice Democrático 2021, México ocupa el lugar 86 de 167, y determinó que el “índice democrático” del país ha caído año tras año desde 2010, pasando de 6.93 a 5.57; a niveles de países como Nigeria o Uganda.
Lo mismo sucede con la violencia contra periodistas, donde los seis reporteros asesinados durante 2022 nos colocan por encima de países como Siria, Irán o Yemen.
De activistas del Medio Ambiente ni hablamos, cuando tenemos más de 70 asesinados sólo en los últimos tres años; ni qué decir de los feminicidios, el asedio que vive Aguililla, Michoacán o la presión contra la comunidad científica.
Así podríamos seguir con las cifras y datos que exhiben la incompetencia y autocracia características de Andrés Manuel, con una increíble soberbia, exacerbada arrogancia y una egolatría de nivel clínico.
El famoso “Comunicado del gobierno de la República al Parlamento Europeo” dibuja de cuerpo entero al hombre sediento de venganza y lleno de resentimiento. El problema es que, si se le permite, seguirá haciendo lo que le dé la gana.
Dijo Joseph Pulitzer que “las naciones prosperan o decaen simultáneamente con su prensa”. Yo: #SóloDigoLoQueVeo.
JUEGO DE CARTAS:
FAKE NEWS: El encargado del combate a la desinformación, Jenaro Villamil, publicó en su cuenta de twitter una nota del medio Sin Embargo, con el texto “un regidor panista y misógino de Sinaloa. Esto no altera a las feministas de su partido?”. No obstante, al entrar a la nota, en el primer párrafo podemos leer que se trata de Romeo Gelinec Galindo Inzunz, regidor por el Partido Sinaloense, aliado de Morena en aquella entidad, según reveló el gobernador Rubén Rocha Moya, cuando presentó a los integrantes del Comité de Campaña del Movimiento de Regeneración Nacional, equipo responsable de acompañarlo en tiempos de campaña de las pasadas elecciones, cuando aseguró que la estructura se daba en estrecha vinculación con la estructura y la organización que el Partido Sinaloense tiene en el marco de la construcción de candidaturas comunes. Pero ellos son los que dicen que hay que informarse //MISOGINIA: Dejando de lado el ‘lapsus’ de Villamil, hay que señalar precisamente que el machito de Gelinec Galindo “cuando una mujer por consentimiento abre las piernas (SIC) debe entender que hay consecuencias, así de fácil”. Así el nivel de la política mexicana //VIOLENCIA: En el ranking de las 50 ciudades más violentas del mundo, 17 ciudades mexicanas aparecen en la lista, de las cuales Zamora, Michoacán; Ciudad Obregón, Zacatecas; Tijuana, Baja California; Celaya, Guanajuato; Juárez, Chihuahua; Ensenada, Baja California; y Uruapan, Michoacán aparecen dentro de los primeros ocho lugares; por encima de St. Louis, Estados Unidos; Kingston, Jamaica y Cape Town, Sudáfrica. ¡Pero es culpa del pasado! //PROPAGANDA: La Comisión de Quejas y Denuncias del INE ordenó Morena y la asociación civil Que siga la Democracia retirar toda la publicidad relacionada con el Ejercicio de la Revocación de Mandato el pasado 11 de marzo… Hoy es 14.
P.D: Pero ahora es diferente, ¿verdad?
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