Por. Raúl Flores Martínez
En días pasados se dio a conocer el caso de Maya y Gal, de 15 y 13 años, quienes habían sido forzadas para estar con su padre Guy Dor El, de origen israelí, quien las llevaría a su país.
Fue tanto el revuelo que hizo el productor de la película Roma, Nicolás Celis, tío de las menores, quien visibilizó el caso en redes sociales y denunció corrupción al interior del Tribunal Superior de Justicia de Morelos, que el propio canciller, Marcelo Ebrard, tuvo que intervenir. Al final las menores regresaron con su mamá.
Casos como éste hay cientos en el país, uno de ellos es el de Dora María, quien no tuvo la suerte de recibir el apoyo de las autoridades de la Secretaría de Relaciones Exteriores y del propio Marcelo Ebrard para evitar que sacaran a su hijo del país de manera irregular.
Cuál es la diferencia entre un productor de películas a una madre que ejerce la profesión de pediatra en la ciudad de Tijuana, cuál es la maldita diferencia que Dora María, es y sigue siendo invisible para las autoridades judiciales.
Si las miles de madres que actualmente sufren violencia vicaria tuvieran la fuerza de un productor de una película premiada a nivel internacional, si tuviera el respaldo del cineasta Guillermo del Toro o del canciller Marcelo Ebrard, no se tendría ningún caso del robo de hijos en el país por su propio padre.
¿Cuál es la diferencia entre Dora María y un productor de cine?
¿Cuál es la maldita diferencia?
La diferencia entre estas dos personas es que una tiene que luchar contra todo un sistema judicial corrupto, la diferencia es que no tiene una posición en la sociedad que le ayude a que un secretario de Estado, la vote a ver para que la apoye; mientras el otro personaje, más público con solo utilizar una red social fue apoyado por miles de personas, hasta llegar al canciller que movió todo el aparato de Estado para poner a salvo a las dos niñas que afortunadamente, ya están con su madre.
Esto es lo que molesta, mientras miles de madres sufren una violencia extrema por parte de sus parejas, que con toda impunidad les arrebatan a sus hijos, hay otros que con solo usar su nombre y la red social pueden frenar al monstruo de la corrupción e impunidad en México.
La diferencia entre un nombre público es que en cuestión de horas se evitó que Maya y Gal, fueran alejadas de su madre; mientras que Dora María lleva años recorriendo kilómetros de Tijuana a la Ciudad de México, ya que su caso se encuentra en el juzgado doceavo de lo familiar del Tribunal Superior de Justicia capitalino.
Durante la audiencia, el titular del juzgado doceavo, les pide a las dos partes a llegar a un acuerdo, tan ridícula la petición; es como si le pidieran a un violador ponerse de acuerdo con la víctima o como decirle a un delincuente que llegue a un acuerdo con la persona a quien asaltó, cada cuándo la debe de violar o asaltar, ¡vaya estupidez!
Esa complicidad entre el juez doceavo de lo familiar ayudó a que el padre sacara del país al hijo de 10 años, por el cual se lucha para obtener la guarda custodia en los juzgados.
¿Cuál es la diferencia entre Dora María y un productor de cine?
¿Cuál es la maldita diferencia?