Carlos J. Pérez Garía.
Como tantos países, nos metemos en graves problemas. Pero luego hay que salir. Y acá la vía de escape implica cambios y correcciones: con otros políticos (los actuales no le entran bien) e incluso con más mujeres que hombres cuyas fallas son evidentes. A su vez, ojo, la mujer suele ser menos corrupta y se vuelve nuestra esperanza al ganar conocimiento y experiencia.
Ya decía Hilary Clinton: “Las mujeres son el talento más grande y desaprovechado del mundo”. En México, además, resultan mayoría: 52% del padrón electoral, lo que parecen olvidar en la 4T.
En la letal pandemia la mujer ha cumplido un papel esencial y heroico, con liderazgo y un gran esfuerzo en el trabajo y el hogar, tal como lo destaca el doctor Paco Moreno (Reforma, 9/III). De entrada, se confirma en este caso el éxito de países gobernados por mujeres: Nueva Zelanda, Alemania, Finlandia e Islandia, mientras en México muchas trabajadoras de la salud murieron en su lucha por salvar a otros, lo cual sucedió también en el medio familiar.
Miren, las malas decisiones de salud pública fueron tomadas por hombres con criterios políticos y reacciones masculinas (inadecuadas) ante el peligro, sin escuchar a científicas como la doctora Laurie Ann Ximénez-Fivie. De hecho, se vieron agredidas en redes sociales.
Y, bueno, la economía será crucial… Aunque va muy mal, ofrece mejores oportunidades según nos hace ver Enrique de la Madrid: el traslado a México de fábricas que están hoy en China pero, por los conflictos con Estados Unidos, quieren acercarse al mercado de América del Norte; lo mismo, para evitar la complicación del transporte de mercancías por la pandemia; la celeridad del cambio climático requiere inversiones en energías renovables a fin de producir electricidad a partir de nuestro viento o sol; el mayor uso de tecnologías al tener una población joven que aproveche más la economía digital.
Con todo, es cosa de iniciar la planeación y crear condiciones para que los inversionistas tengan confianza en México, con proyectos concretos de modernización… sin contrarreformas ni políticas caducas o ideologizadas en contra de la economía y la globalización. ¡Seamos optimistas!
Desde luego, no se trata de que desaparezca el lopezobradorismo para ser sustituido por un movimiento anti-4T, como tampoco las mujeres van a remplazar a todos los hombres. A través de negociaciones es ineludible entender y acercar posiciones polarizadas: la unidad permite aprovechar oportunidades y crecer más rápido con mejores empleos y menos pobreza.
* El AGOBIADO PRESIDENTE DE un país que se viene abajo, ha recurrido toda su vida a diccionarios y refraneros para tratar de pulir cierta incultura de origen. Pero, vean ustedes, cómo se puede equivocar con facilidad.
En mi opinión, digamos, es grave que tiende a confundir a) las ideas con la ideología; b) la persistencia con la necedad; c) lo grandioso con lo grande; d) los aspiracionistas con los pretenciosos; e) la honestidad con la austeridad; f) las buenas intenciones con los buenos proyectos. Y, claro, todo ello tiene sus implicaciones.
* ALBERT CAMUS, PREMIO NOBEL de Literatura 1957, nos dejó frases que tras más de 60 años nos permiten comprender mejor la política actual en diversos países. El notable novelista, ensayista, dramaturgo y periodista franco-argelino señalaba en sus tiempos de guerra o pandemia: “Hay causas por las que vale la pena morir, pero ninguna por la que vale la pena matar”.
Fue militante activo contra el nazismo y el franquismo, a la vez que tuvo que dejar su país para irse a una Francia asolada y ocupada por los alemanes. Esto, se dice, contribuyó a que sus reflexiones se sientan sensatas y relevantes, más aún cuando los autoritarismos amenazan con volver.
Bien, van aquí algunas de sus principales citas: 1) Cada generación se cree destinada a rehacer el mundo. La mía sabe, sin embargo, que no lo rehará. Pero su tarea quizá sea más grande. Consiste en que el mundo no se deshaga; 2) Uno no puede ponerse del lado de quienes hacen la historia, sino al servicio de quienes la padecen; 3) Una prensa libre será buena o mala, pero sin libertad la prensa nunca dejará de ser mala. 4) El mal casi siempre viene de la ignorancia, y las buenas intenciones pueden causar tanto daño como la malicia.
Fíjense, estos aforismos nos ayudan a no tener que inventar cada vez. Varios razonamientos podrán sernos muy útiles para descifrar y digerir los alcances de tantos absurdos hoy acá en México.
@cpgarcieral