Raúl Flores Martínez.
Con el caso de las dos menores Gal y Maya Dor El Medina, quienes fueron vistas por última vez en compañía de su padre Guy Dor El, quién ha tratado de sacarlas del país, se destapa la corrupción en los juzgados familiares, una corrupción que no es nueva en el país, incluso no es tan nueva que ya una organización feminista de madres denominada Frente Nacional Mujeres, quienes promueven la creación de la Ley Vicaria, tienen una lista de jueces que casualmente han dado la guarda custodia a los padres en medio de juicios enlodados y sucios.
De acuerdo con la información Filtrada por el Frente Nacional Mujeres, uno de los impartidores de justicia que encabeza dicha lista, es el juez 42, Mirsha Rodrigo León Carmona, que de acuerdo con diversos testimonios de madres que han perdido a la guarda custodia y patria potestad de sus hijos en este juzgado, este impartidor de justicia está poniendo en riesgo la integridad de mujeres, quiénes están amenazadas de muerte por sus exparejas e incluso la amenaza se extiende a los menores de edad quienes quedaron al cuidado del agresor.
Durante una charla con la fundadora de esta organización feminista, Natalia Lococo, aseguró que estos jueces tienen un patrón similar que consiste en disminuir la pensión alimenticia con argucias jurídicas dejando a niñas niños y adolescentes en estado de indefensión sin escuela, viviendo, alimentos. Mismo patrón que se encuentra en otros juzgados del país. Tenemos millones de progenitores haciendo fraude procesal para evadir pensión alimenticia”.
Añadió que también en tercera secretaría y Primera secretaria del Juzgado séptimo del Tribunal Superior en Morelos, se han cambiado guarda y custodia sin llevarse un proceso transparente, ante esto madres de familia, se manifestaron en días pasados por la violencia institucional y violencia vicaria que se está permitiendo en la entidad por los jueces de lo familiar.
Sabemos que, dentro de los juzgados tanto de abogados, como de jueces, tienen un modus operandi, la mayoría de los jueces bajo pretexto, de tener mucho trabajo, han quitado la custodia, sin ver, sin revisar, sin ponderar las pruebas de las mamás, sin tomar nada, solo los billetes que se pasan por debajo del agua, en algunas cuentas alternas, que se circulan entre los abogados.
Con lo vivido con las hermanas Gal y Maya Dor El Medina, uno se puede preguntar ¿Cuánto más para tener una ley contra la violencia vicaria? Qué debe de suceder para que las autoridades, sobre todo los jueces y las jueces que pasan por alto las pruebas de las madres que pierden a sus hijos por los “procedimientos”.
