EEUU.- Rusia acudió hoy al mayor foro internacional sobre los derechos humanos en Ginebra para justificar con todo un arsenal de argumentos su guerra contra Ucrania e hizo oídos sordos a los pedidos de la comunidad internacional de detener su operación militar, mientras que la Unión Europea y Estados Unidos dijeron que los responsables deberán rendir cuentas de sus actos.
El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, acusó al Gobierno de Kiev de ser “neonazi” y de maltratar y violar los derechos de la población rusohablante en Ucrania desde 2014, cuando un movimiento ciudadano logró la caída del entonces presidente, Viktor Yanukovich, aliado cercano de Moscú.
EFE
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