Argentina.- El presidente argentino, Alberto Fernández, señaló este martes, durante la inauguración del año parlamentario, que su Gobierno “aún” sigue negociando con el FMI “aspectos vinculados a la formalización” del acuerdo alcanzado hace un mes para refinanciar el préstamo adquirido por el Ejecutivo de Mauricio Macri (2015-2019).
“Este entendimiento prevé sostener la recuperación económica ya iniciada”, sentenció el mandatario en un tenso pasaje de su discurso, cuando diversos legisladores de Juntos por el Cambio, principal coalición opositora, abandonaron la sesión por las críticas vertidas por Fernández contra la política de endeudamiento de Macri.
“Los argentinos tienen derecho a saber cómo ocurrieron los hechos y quiénes fueron los responsables de tanto desatino”, señaló el presidente al recordar la investigación judicial que en 2021 reclamó para determinar los responsables del endeudamiento, momento en que fue abucheado por varios opositores, mientras algunos abandonaron la Cámara.
EL “MEJOR ACUERDO”
Ante los diputados y senadores, miembros de los Gobiernos nacional y provinciales y autoridades del Poder Judicial, el mandatario anunció los próximos proyectos legislativos del Gobierno, entre ellos el que busca refrendar el acuerdo alcanzado con el Fondo Monetario Internacional, con el fin de enfrentar la “deuda externa impagable” que criticó haber recibido de su antecesor.
Se trata, según Fernández, del “mejor acuerdo que se podía lograr”, que permitirá no acumular nueva deuda a la ya tomada por el Gobierno anterior, sino una refinanciación de aquel préstamo, usando dinero del propio FMI que empezará a pagarse dentro de 4 años y medio. “Esto nos pone en un camino transitable con mayor previsibilidad, certeza y visión de futuro”, sentenció.
El presidente recalcó que el acuerdo no conlleva “políticas de ajuste” ni una reforma laboral ni del sistema de pensiones, al tiempo que rechazó que se vayan a impulsar “tarifazos” en las facturas de los servicios públicos, aunque adelantó que se segmentarán los subsidios “para lograr niveles de tarifas razonables” dependiendo de la capacidad económica de los usuarios.
Este entendimiento con el FMI, continuó, prevé sostener la recuperación económica ya iniciada, tras la recesión que comenzó en 2018, agravada por la pandemia de covid-19.
“Aún hoy seguimos negociando aspectos vinculados a la formalización de este acuerdo y confío concluir a la brevedad”, agregó, convencido de que “en el contexto mundial” que se vive, defender “los derechos” del pueblo “demanda mucho más que cinco minutos”.
“Nadie consultó al Congreso para tomar esta enorme deuda, en cambio nosotros elevaremos los documentos que constituyen el acuerdo al Congreso con la totalidad de los detalles”, indicó, para pedir el compromiso de los legisladores.
“A partir de esta semana esperamos que esté en manos de los legisladores considerar el acuerdo”, subrayó el mandatario, sentado en el Congreso junto a la vicepresidenta Cristina Fernández, titular del Senado y líder del peronismo kirchnerista, facción del oficialismo más crítica con las negociaciones con el FMI.
Para que entre en vigor, el nuevo programa debe ser aprobado por el directorio del organismo y el Congreso argentino, en el que ningún grupo tiene mayoría absoluta pero donde el peronismo —que incluye el kirchnerismo— es la fuerza con más legisladores.
EFE