México.-Expertos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), encabezados por Juan Manuel Argüelles, alistan un informe definitivo con planteamientos y “recomendaciones enérgicas” para conservar, proteger y exponer Las momias de Guanajuato, luego de que el presidente Andrés Manuel López Obrador (Excélsior 25/09/2021) pidiera la intervención de su titular, Diego Prieto.
El reporte, que será concluido a finales de mayo, establece que dichos cuerpos áridos no podrán exhibirse de pie, sino que deberán permanecer en posición horizontal y en condiciones controladas de humedad y temperatura, sin ser transportadas, adelantó a Excélsior Argüelles, titular de la Dirección de Antropología Física (DAF).
A finales del XIX y principios del XX, esas momias se sujetaron a un relato construido por los actores sociales de la época. Por ejemplo, a partir de ciertas historias de terror en las que señalaba a un cuerpo que había sido un ahogado y a otro que perteneció al de una bruja que permanecía encadenada dentro de una jaula”, aseveró.
A esto se suma la caracterización del museo de sitio, apuntó. “Se trata de un museo pintado de color negro, el cual habla más de la muerte violenta o de historias espeluznantes y esa narrativa debe cambiar por un discurso que muestre cómo se momifica un cuerpo, por qué se hace una momia. Eso hay que afinarlo, pero ahí entrarán los museógrafos”.
Argüelles detalló que el trabajo del grupo de expertos inició en octubre de 2021 e incluye una investigación histórica apoyada en documentos parroquiales y en el archivo del panteón, así como un estudio de dimorfismo sexual y la datación química.
Después avanzaremos en las recomendaciones. Haremos un manual en el que se indicará, paso a paso, cómo conservar a las momias”, dijo.
Hasta el momento, detalló, la indagación ha contabilizado 117 momias, “de las cuales tan sólo por verlas en fotografías debe haber varias docenas del siglo XIX, pero el dato será confirmado cuando concluya el estudio”.
Esa información es relevante, ya que “el INAH está obligado a proteger, salvaguardar y conservar las momias del siglo XIX, mientras que las del XX, al no ser bienes muebles ni arqueológicos o históricos, la dependencia sólo planteará las recomendaciones necesarias al municipio”.
Señaló que el número de momias a exponerse debe ser menor. “No se requiere exponer 117 momias para relatar sus mitos urbanos ni que éstas se muevan. Quizá podrían hacer copias de las momias, si así lo desearan, y exhibirlas, pero los restos áridos no pueden tener la intención de brindar un espectáculo, dado que ese relato está a la baja en la ética de los museos a nivel mundial”.
¿Cuál es la indicación más puntual que realizará el INAH? “Que las momias no podrán estar paradas. Porque tarde o temprano se les humedecerán los pies y empezará a perderse de abajo hacia arriba. No sé cuál será la narrativa que (el municipio) elaborará para los restos del siglo XX en el museo”.
Además, se refirió al daño que registran las momias. “Tienen un deterioro importante, pero sí son rescatables. Fueron más expuestas que cuidadas y en una escala del uno al cinco, están en 3.5 de deterioro, incluso hay momias que ya perdieron sus segmentos o que no tienen la cabeza, lo cual es indigno para el cuerpo”.
Por último, detalló que en el museo de sitio de Santa Paula deberán permanecer las momias del siglo XIX. “Es viable que estén en ese museo e incluso podrían estar todas si se hiciera una inversión importante, pero tal como está ahora todo, está en peligro y en deterioro”.
Ante lo cual planteó como alternativa la utilización del Parador Sangre de Cristo, sitio con mejores condiciones para la salvaguarda que es poco usado. “Entonces, ahí podrían tener un espacio para guardar y conservar las momias, y en Santa Paula el espacio para su exposición”.