Colombia: hacia el nefasto “absolutismo abortista”

Carlos Arturo Baños Lemoine.

Colombia acaba de avergonzar terriblemente a toda América Latina: la podrida Corte Constitucional de Colombia acaba de despenalizar el aborto dentro de las primeras 24 semanas de gestación; sí, así como lo leen y lo escuchan, dentro de las primeras 24 semanas de gestación. Esto quiere decir que, en Colombia, las mujeres ya podrán abortar, sin pena alguna, dentro de los primeros seis meses de gestación.

Esto significa que, en Colombia, las mujeres podrán abortar a “seres sintientes”, a seres que ya cuentan con un Sistema Nervioso Central formado y en crecimiento, a seres que ya cuentan con una estructura orgánica óptima para comenzar a desarrollar las grandes capacidades de toda mente humana: conciencia, memoria e inteligencia.

En pocas palabras, la podrida Corte Constitucional de Colombia, bajo influencia de la mitología feminista, acaba de legalizar el genocidio de no-natos, la mitad de los cuales serán hembras, aproximadamente.

Y cierto es que la decisión fue muy cerrada: 5 votos a favor y 4 en contra, dicen los medios; pero eso no le quita lo dramático al asunto. Finalmente, Colombia está caminando hacia el aborrecible “absolutismo abortista”.

No nos extrañe, por favor, que la decisión de Colombia fuera aplaudida por el Ministro Arturo Zaldívar Lelo “Gonorrea”, Presidente de nuestra Suprema Corte de “Inmundicia” de la Nación. ¡No podía ser de otra forma!

Recordemos que, en México, Arturo Zaldívar Lelo “Gonorrea” operó exitosamente la aprobación del “absolutismo abortista” en septiembre del 2021. Decisión de la que se sigue jactando, afirmando que esta decisión significa “un avance” para los derechos de las mujeres. Pobre idiota: por lo visto no sabe que muchas hembras será asesinadas en el vientre mismo de sus propias madres, apelando a su decisión genocida.

¿Un “gran avance” para los derechos de las mujeres?

Las cortes supremas de México y de Colombia, domesticadas por la nefasta, totalitaria y genocida mitología feminista, han tomado decisiones vergonzosas, reprobables e inmundas, que dañan directa, tajante y fulminantemente el derecho a la vida de miles de seres humanos, la mitad de los cuales son hembras.

¿Un “gran avance” para los derechos de las mujeres?

A estos podridos jurisconsultos mexicanos y colombianos les hace falta estudiar embriología moderna, así como les hace falta comprender los alcances jurídicos del bien superior de los menores.

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