Raúl Flores Martínez.

Vaya polémica que se ha generado en torno a las declaraciones del Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador contra el periodista Carlos Loret de Mola que exhibió los lujos de José Ramón en Estados Unidos.

Bien dice el dicho que “la venganza no es buena”, algo que López Obrador, no sabe, a pesar de que su equipo le ha dicho que no debe meterse en una confrontación ante la exhibición de las riquezas de su hijo.

Resulta que José Ramón, quiso dejar su nombre limpio con un comunicado de prensa, donde señaló que trabajaba como asesor legal de la empresa KEI Partners.

“Trabajo como asesor legal. Soy ciudadano privado y no tengo injerencia alguna en el gobierno de México. Mis ingresos provienen al cien por ciento de mi trabajo en Houston. No hubo, ni habrá conflicto de intereses”.

Hay algo que debe de llamar la atención, José Ramón miente con todos los dientes, algo que heredó de su padre, quién no se ha dado cuenta que está herido en su soberbia moral y su “pureza” mediática de su honestidad.

Vayamos por partes. Dice José Ramón que trabaja de asesor legal en Estados Unidos, cuando ya en estos momentos, se sabe que no posee ninguna licencia para ejercer como abogado en los Estados Unidos; su perfil tampoco figura en Linkedin o en el padrón de abogados oficiales en Texas, cuya búsqueda en TexasBar.Com no arroja ningún resultado colocando su nombre.

Lo qué es peor, nunca ha cotizado en el Seguro Social. Usted sabe que antes de emigrar a Estados Unidos, los profesionales deben de trabajar y tener una carrera en alguna empresa en territorio nacional, dónde hasta el momento, no ha trabajado.

Otro punto, para desempeñarse como abogado en Estados Unidos, José Ramón debería haber pasado exitosamente el State Bar Association Exam y validar su título (obtenido en la Universidad de las Américas en México) en dicho país, lo cual conlleva un proceso complejo y tardado, pues no existe una autoridad única en Estados Unidos para el reconocimiento de títulos extranjeros y otras calificaciones, sino que hay dos: La Association of International Credential Evaluators y la National Association of Credential Evaluation Services, cada una con sus códigos de conducta, aunada a la obligatoriedad de obtener una licencia o certificación del estado donde se ejerce.

Luego de que los profesionales hacen la validación de sus credenciales educativas, algo que puede tomar 2 años o más, tienen que realizar cursos, estudios, exámenes y programas, ya sea en una universidad o ante una entidad regulatoria.

Un último punto, la página de internet de la empresa KEI Partners, está hecha al vapor con capturas de pantalla en lugar de fotografías. Una investigación de Telemundo, da a conocer que en el edificio donde supuestamente están las oficinas de esta empresa, pues no están, es un edificio de oficinas, pero no en la ya mencionada.

Otro dato, dos de los fundadores de Kei Partners son Iván Chávez y Erika Chávez, hijos de Daniel Chávez, dueño del grupo Vidanta y asesor del Presidente López Obrador al que se le encargó la construcción del Tren Maya.

Con esta información, uno se puede dar cuenta que, de tal palo, tal astilla, uno miente en su gobierno y el otro también, creyendo que el pueblo bueno, los ayudará en pregonar sus mentiras.

Número de vistas 119

Clima

CIUDAD DE MÉXICO

Hoy no circula

Tipo de cambio

Tipo de cambio USD: sáb, 23 Nov.

Lo último

Notas relacionadas

De alfileres

FacebookTweetPrint Carlos J. Pérez García. El presupuesto de un país nos muestra muchas cosas: de entrada, las prioridades que define un gobierno al asignar recursos