El presidente de Rusia, Vladímir Putin, abordó por teléfono con su homólogo francés, Emmanuel Macron, las “especulaciones sobre la supuesta invasión rusa de Ucrania”, informó el Kremlin.
Los líderes hablaron de las “especulaciones” sobre el ataque, que van acompañadas de grandes suministros de armas modernas a Ucrania y crean condiciones para una posible agresión del Ejército ucraniano en el este prorruso del país, según un comunicado oficial.
Putin también enfatizó la falta del deseo de Occidente de influir en Kiev para que cumpla con los compromisos asumidos en los acuerdos de Minsk sobre el arreglo del conflicto en el Donbás.
El jefe del Kremlin llamó además la atención de Macron sobre la falta de una respuesta “sustancial” de Occidente a las propuestas de seguridad en Europa planteadas por Moscú.
En este sentido, ambos líderes intercambiaron nuevamente sus opiniones sobre las garantías de seguridad que demanda Rusia a Estados Unidos y la OTAN para evitar la ampliación de la Alianza hacia sus fronteras y el despliegue de sistemas de ataque cerca de las fronteras rusas.
La nota subraya que Putin y Macron realizaron un “profundo intercambio” de puntos de vista sobre las propuestas de seguridad rusas y las vías para la solución del conflicto en el este de Ucrania a raíz de las conversaciones sostenidas por Macron con autoridades ucranianas, Estados Unidos y varios países europeos.
Los líderes de Rusia y Francia sostuvieron un encuentro presencial el pasado 7 de febrero en Moscú, que se prolongó por más de cinco horas y estuvo centrado en las tensiones en torno a Ucrania.
Al día siguiente, el líder galo viajó a Kiev, donde se entrevistó con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.
La situación en torno a Ucrania también fue abordada por Macron con el presidente estadounidense, Joe Biden, quien conversará con Putin por teléfono a lo largo de la jornada.
Durante su estancia en Moscú, Macron abogó por “nuevos mecanismos de seguridad” para estabilizar la situación en Europa y auguró que los próximos días serían determinantes para encauzar la crisis actual.
EFE