Carlos Arturo Baños Lemoine.
Está causando mucho revuelo, a nivel mundial, un nuevo caso sobre los funestos efectos que la “ideología de género” está provocando en la sociedad, específicamente en el mundo deportivo.
Resulta que un grupo de 16 mujeres nadadoras de la Universidad de Pensilvania enviaron una carta a las autoridades escolares y deportivas de los Estados Unidos, a objeto de exigir que se prohíba la participación de “la transgénero Lia Thomas” en las competencias femeniles de natación.
La razón es muy clara y muy sencilla: “Lia Thomas” nació varón y sigue siendo un varón; un varón que se autopercibe como mujer y que así debe ser reconocido legalmente porque políticos insensatos han aprobado leyes insensatas al respecto. Ya saben, se trata de la “agenda progre” que avala cualquier cosa por muy mentecata que sea, sin mayor sujeción a la realidad. Se trata de una agenda que consiente y estimula la subjetividad caprichosa… ¡y jódase todo el mundo!
“La transgénero Lia Thomas” incurre en competencia desleal porque su cuerpo de varón le genera múltiples ventajas con respecto a sus oponentes, que suelen ser mujeres reales, mujeres biológicas. “Lia Thomas” es una mujer ficticia, porque en realidad es un varón, con cuerpo de varón, con fuerza de varón y con resultados de varón. Por ello, ha ganado diversas competencias frente a oponentes mujeres, lo que tiene a éstas muy inconformes.
Cuando competía como varón contra otros varones, “Lia Thomas” no tenía tan buenos resultados.
Por ello, este caso vuelve a colocar los reflectores en la impertinencia inherente a esa cosa extraña, aberrante, absurda e incluso contradictoria llamada “identidad de género”; esa cosa que, por infortunio, en muchos países, México incluido, ya forma parte del Derecho vigente.
Hay que respetar las normas vigentes del Derecho, por supuesto; lo que no obsta para que podamos manifestar nuestra inconformidad frente a las normas que, a nuestro juicio, resultan improcedentes y estúpidas. Ventajas de las sociedades democráticas: la disidencia, la crítica, la oposición…
Para concluir, fíjense lo que se está discutiendo en el Primer Mundo, mientras aquí, en México, se quiere llevar a juicio político al diputado Gabriel Quadri sólo por poner el tema de los “trans” sobre la mesa de discusión.
¡De ese tamaño es nuestro retraso cultural y nuestra mediocridad intelectual!
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Esta videocolumna de análisis, crítica y opinión es de autoría exclusiva de Carlos Arturo Baños Lemoine. Se escribe y publica al amparo de los artículos 6º y 7º de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Cualquier inconformidad canalícese a través de las autoridades jurisdiccionales correspondientes.
