Rubén Cortés.
El director de la Normal de Ayotzinapa recibía 300 mil dólares del cártel de Los Rojos, para permitir la infiltración de sus sicarios entre los normalistas y poder entrar a Chilpancingo e Iguala, donde Guerreros Unidos dominaba.
Así aparece en información pública de la PGR sobre el Caso Iguala. Son 54 mil fojas, 85 tomos y 13 anexos. Sí: el presidente tiene razón cuando afirma que “hay gente dedicada a actividades ilícitas, infiltradas en este movimiento de los normalistas”.
Es público un video divulgado por Los Rojos, en el que aseguran que Vidulfo Rosales, el abogado de los padres de los 43 desaparecidos de la Normal de Ayotzinapa recibió dinero del narco, pero éste dijo que se trataba de una donación al movimiento.
“Vidulfo, Mario y Epifanio y todos los demás de su disque movimiento, ya dejen de hacerse pendejos, no es el dinero del INAH, ni de los telefonistas, ustedes saben de qué estamos hablando, muy bien, o pagan o se los va a llevar la verga”, se escucha en el audio.
En la llamada también Mario César González, uno de los padres y Santiago Aguirre Espinosa, igualmente defensor de los padres, González explica que Guerreros Unidos lo está amenazando “por los 200 mil pesos, y si no los entrego me van a venir a levantar”.
Vidulfo Rosales reconoció que una voz del audio es suya, aunque los 200 mil pesos de los que habla con el padre de un asesinado son “donaciones que habría de entregar el sindicato del Instituto Nacional de Antropología e Historia, y no dinero del narco”.
Además, David Flores Maldonado, Subdirector de Área Eventual de la SEP (según Nómina Transparente) es conocido como El Parka y su nombre bota y rebota en la Recomendación No. 15VG/2018 de la Oficina Especial para el “Caso Iguala” de la CNDH.
Los testimonios informan que El Parka (en 2014 alumno de tercer año) presidía la “Secretaría General” de la Normal el día de la desaparición de los 43, cuya función era conocer y atender todos los problemas internos y externos de la escuela y los estudiantes.
Dice la Recomendación No. 15VG/2018:
El Secretario General del Comité Estudiantil, identificado por todos como “La Parka”, toleraba y consentía que en la escuela se distribuyera, vendiera y consumiera droga. De acuerdo a este testimonio, el líder decía: “Pues, déjenlos. No hay ningún problema. En la Normal, todo esto era conocido por todos, pero nadie decía ni hacía nada para solucionar este grave mal, menos los directivos de la escuela.
Sí: los padres de los normalistas deberían hacer caso al presidente: “Hablen con sus hijos, porque el narcotráfico no es el camino”.
Y el gobierno debería buscar a La Parka en la SEP.