Raúl Flores Martínez.
Todo está de cabeza en este México actual, algunos tratando de sacudirse los golpes que ellos mismos se provocan con sus decisiones mal tomadas o llevadas al extremo por estar en la terquedad de que nadie es mejor que ellos.
Pondremos tres casos en una sola semana. Los lujos del hijo del Presidente Andrés Manuel López Obrador, el “estudio” de la ivermectina y el tractocamión autónomo de los estudiantes de Ayotzinapa.
Estos tres hechos hacen que uno se ponga a analizar, si estamos en el camino correcto de tener un cambio para bien, o un retroceso en todos los aspectos, un retroceso que nos costará años en salir del hoyo en el que ya estamos.
Estos eventos deben de dejarnos una lección, la lección de poner más atención en quién votamos para que nos gobierne, debemos exigir gobernantes inteligentes, aquí nada tiene que ver si es mujer u hombre, no tiene nada que ver la perspectiva de género, sino la capacidad de gobernar.
Una persona que no ha tenido la capacidad de gobernar, y se demuestra con sus dichos es la de Acapulco, Abelina López, quien afirmó que los normalistas no pueden ser investigados, pues “en términos estrictamente legales, el tráiler iba circulando en punto medio, sin conductor. Por ello no hay a quien acusar, pues tampoco hay evidencia de quién provocó esto”.
“En los mismos términos, si hubiese ido un individuo al volante y dicho individuo hubiese sido detenido, ahora podría ser acusado de intento de homicidio y varios delitos más”.
Si esto no basto, cuando dijo que “La calor puede ser un factor para la violencia; también una mala alimentación, por ejemplo, si comes más carbohidratos, pues te aceleras”.
Solo un dato que esta alcaldesa, no ha tomado en cuenta. Entre los 80 municipios turísticos más violentos del país, Acapulco ocupa actualmente el número 12, con 445 homicidios cometidos en el periodo que va de enero a diciembre de 2021.
Además, concentra el 37.94 por ciento de los asesinatos que ocurren en Guerrero. La situación es tan trascendente que, en junio del año pasado, la Secretaría de Gobernación comenzó la primera fase de un plan para promover la cultura de la paz y reconstrucción del tejido social en la ciudad.
Esto solo es el ejemplo de lo qué ya no debemos tolerar, personas que nos gobiernen con un bajo nivel intelectual para evitar el retroceso en la gobernabilidad. Dichos que tratan de ocultar la realidad, dichos que lo único que demuestran es la falta de capacidad para gobernar.