Rubén Cortés.
La historia del diario El Nacional de Caracas representa lo que sucede en el populismo, a quienes hacen de lo que Timothy Snyder llama “conceder por adelantado”, en su libro Sobre la tiranía. Veinte lecciones que aprender del siglo XX.
El director, Henrique Otero, abrió sus páginas al candidato Hugo Chávez. Y su entonces esposa, dueña del Ateneo de Caracas, cedió éste a Chávez para sus discursos de campaña. Al llegar al poder, Chávez aplastó a ambos.
Ayer, el chavismo consumó el robo de El Nacional, al regalárselo al segundo al mando de la satrapía, Diosdado Cabello, quien es ahora el nuevo dueño, por decisión del Poder Judicial, que está secuestrado por el gobierno.
La jueza Lisbeth del Carmen Amoroso, del Tribunal 3° de Primera Instancia Civil, Mercantil, de Tránsito y Bancario del Área Metropolitana de Caracas, adjudicó a Cabello la sede y el terreno de El Nacional.
El método usado por la dictadura de Nicolás Maduro para robarse el periódico, y regalárselo a su segundo al mando, fue así:
–El 16 de abril de 2021, el Tribunal Supremo de Justicia condenó por difamación a El Nacional y a pagarle a Cabello una indemnización de 13,2 millones de dólares.
–Cabello había demandado al diario y a su director, Miguel Henrique Otero, por reproducir un reportaje del periódico español ABC, en el que se lo vinculaba con el narcotráfico.
–El 14 de mayo de 2021, un juez al servicio de la dictadura ordenó el embargo de las instalaciones y los bienes del diario.
–El 27 de enero de 2022, la jueza Amoroso adjudicó directamente a Cabello la sede y el terreno de El Nacional.
Aunque, ya atornillado en el poder, Chávez le había avisado a su antiguo apoyador editorial Miguel Henrique Otero, lo que le esperaba, al enrollar, durante un discurso, un ejemplar del diario y anunciar que se lo metería por el ano, si seguía criticándolo.
Para controlar El nacional y otros medios críticos, Chávez instauró la “Ley de democratización de los medios” que, sólo en 2007, cerró 32 emisoras de radio y TV. Ante las protestas, dijo: “Hoy chillan porque estamos asegurando la libertad de expresión”.
Sacó de circulación a los locales Venevisión, Televen, TRT, Vpi, Globovisión, La tele, ANTV, Canal i, DirecTV canal, Inter canal, ULA Tab; y los internacionales National Geographic (Estados Unidos) Antena 3 (España), Radio Caracol (Colombia) y 24 Horas (Chile).
Después, obligó a los propietarios de los medios que quedaban a vendérselos a prestanombres suyos; tomó el negocio de importación de papel periódico, cerró 54 emisoras, 17 diarios y 8 canales de TV, suspendió a medios internacionales… sólo en 2009.
La mayoría tuvo algo en común: concedió por adelantado.