Jorge Miguel Ramírez Pérez.
Nadie creía que el voto les daría el triunfo a Morena en el 2018 Ni ellos mismos. No se imaginaban que Peña Nieto estuviera dispuesto a entregarles el poder. Pero, después de que Ricardo Anaya lo señaló de corrupto, Peña lo sacó realmente de la contienda, cuando su esbirro, un procurador apócrifo, Alberto Elías, acusó al panista de negocios turbios, su antecesor Raúl Cervantes prefirió renunciar antes de acatar la villanía, que cierta o no, descalificaba a Anaya vilmente. El circo prosiguió un intento más, hasta que fue exonerado el queretano, cuando ya había triunfado Morena.
Los medios hicieron su parte y la gente que veía mal la corrupción del peñismo y sus atlacomulcas, solo les quedó Obrador como única opción de aparente oposición. Fue en ese escenario donde el tabasqueño puso como preferencia, lo de su “lucha contra la corrupción”, como tema central de sus discursos; pero de a mentiritas, sin amenazar a Peña con encarcelarlo, como lo había dicho Anaya. Y así sigue, bla, bla, bla… dice que lo juzgará y a los demás, pero no es en serio, es para consumo de la masa.
Por eso, cuando ganó Morena, la sorpresa fue tan grande que, sin un proyecto verdadero, algo que tuviera datos reales, Obrador fue guiado por comentarios de oídas, y empezaron las improvisaciones, una tras otra. Puros frentazos de la canija realidad. Y ahí se la llevan.
Los sostiene su único plan, mantener la ilegal compra de votos, disfrazada de “programas sociales” a como de lugar, y al costo que sea. ¡Claro, que mantener esa nómina monstruosa, agota cualquier cantidad de dinero!
Pero es la tablita de salvación. Por ello la gente va a salir a votar la falsa revocación; y las oficinas del INE están llenas de los de la tercera edad actualizando credenciales, les han dicho que deben de votar para que Obrador se quede, es un ejercicio de a mentiritas caro.
En realidad, los están domesticando para votar una y otra vez por Obrador, con el mismo argumento: no sea que pierdan el minisueldo. Están calando la dictadura, no les va a sorprender ver en el 2024 que Obrador aparezca en la boleta, para ellos es ratificar su salario.
El único problema es que no cubren a todos los votantes.
De ahí la desesperación de meter gobernadores de Morena, que no respinguen cuando les resten dinero de las participaciones, alegando que a los gobernadores salientes de los partidos de oposición se les adelantaron las participaciones, y no dicen que les quitaron las aportaciones un 35% que no les llegó. Y que a cambio les dan embajadas y consulados, por dos trabajos, hacer que gane Morena y callar lo del dinero, y sobre todo, un bono de impunidad. Nadie los investiga. Favor de checar en el internet, la diferencia entre participaciones y aportaciones para los estados.
Les falta dinero, pero paradójicamente tienen en las manos la aceptación de los mexicanos a la dictadura, que es sencillamente la prolongación del mandato: tienen votos cautivos, casi seguros por el 30% del padrón; pero no solo tienen esa servidumbre electoral; además la encuesta dice que el 65% de los encuestados están a gusto con el gobierno obradorista.
Se puede decir que aparte del 30% seguro, un 35% están cegados por el carisma de Obrador, los convence y no quieren ver la realidad, creen lo que les dice. Todos menos un 35% que en gran parte desconfía de los seudo opositores o no vota, no hay para donde voltear por ahora.
El plan de Morena para seguir apoderados de la burocracia tiene el inconveniente de que Obrador está enfermo, no solo perturbado. Está enfermo desde antes, porque sus emociones lo llevan a chocar con la verdad. Lo de su hijo y nuera solo es la punta del iceberg, que asoma. Hay mucho más que se la tienen guardado. Y él lo sabe, eso acalambra.
El veredicto médico, no se conoce, pero el pueblo buenazo es creyente en él, con lo que declare de sí mismo, les basta. Su salud es un secreto de estado. Piénselo.
Lo cierto es que tiene que soltar el poder con los riesgos que implica para él, su familia y sus secuaces.
En ese escenario aparecen los paisanos, Javier May el que está en FONATUR para intentar cubrir el mega fraude al erario, y sacar a fuerza, el tren aburrido; y Adán Augusto López el de Gobernación, con la orden de nulificar a Ebrard y a Monreal, y su influencia en las cámaras, para que la Sheinbaum o el propio Adán, ocupen la presidencia, por ausencia del jefe.
Ya le dieron un llegue a Monreal, está advertido de sacar la reforma eléctrica fast track, él no quiere, sabe que va a cargar con un desastre, pero la apuesta es que se dobla. En la siguiente presión sale, y Monreal no la cree, alega su vieja amistad y los desayunos en palacio los jueves, dice que son del mismo origen político, él y el presidente. Pero Obrador ya lo dijo: Monreal y los opositores pueden tener acceso con él, pero fue claro, el todavía líder senatorial ya es adversario, punto.
Un Monreal debilitado, que por cierto no llega en la encuesta al diez por ciento de preferencias en la carrera presidencial, deja al Senado en manos hasta de Olga Sánchez, con ella se acomodan cualquiera de los émulos de Soros, es open mind, de “Open Society”.
Necesitan el control de las cámaras mas allá de las reformas, las necesitan para continuar en el poder sin estorbos ni siquiera internos: Dictadura.