Fernando Moctezuma Ojeda.
Cada vez que un reportero es asesinado en México sucede exactamente lo mismo: nada. Claro que nos enojamos, protestamos, exigimos justicia y luego, al paso del tiempo, el tema se enfría y queda olvidado en algún cajón. Con esto, ahora ya acumulamos más de 140 asesinatos de compañeras y compañeros periodistas tan sólo en los últimos 22 años; tres en lo que va de 2022.
En agosto de 2021, en la columna que titulé “amigo de los enemigos”, le decía que, a nivel mundial, “la UNESCO estima que el 90% de los responsables del asesinato de 1,109 profesionales de la información de 2006 a 2018 no han sido condenados”.
Así lo reconoció esta semana Enrique Irazoque Palazuelos, titular de la Unidad de Derechos Humanos y Responsable del Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas de la Secretaría de Gobernación, quien el miércoles (26 de enero de 2022) resaltó que dicho mecanismo contaba en 2018 con 758 personas registradas, cifra que incrementó a 1,508 a la fecha de hoy.
Asimismo, Irazoque reconoció en un comunicado que la impunidad impera en más del 90 por ciento de los casos, puesto que desde diciembre de 2018 hasta hoy, se contabilizan 52 asesinatos de periodistas de los cuales, 49 continúan sin resolver.
Al respecto platiqué con Leopoldo Maldonado, director de la organización Artículo 19, quien destacó que la libertad de expresión en México siempre ha estado muy condicionada por las circunstancias política, económica y social del entorno.
“Lo que sucede es que la impunidad mata. El nivel de impunidad que existe es un aliciente para que siga sucediendo esta violencia; no hay ningún costo político ni legal para los perpetradores”, me dijo Maldonado.
En este sentido, destacó que impera una terrible intolerancia a la crítica, y encima “tenemos, también, los condicionamientos de las líneas editoriales a partir de la asignación arbitraria de la publicidad oficial, (…) en donde se utiliza el dinero del gasto de comunicación social, como un mecanismo de premio o castigo”.
Precisamente sobre eso debemos cuestionar ¿cómo le vamos a pedir justicia y protección a un Gobierno que nos ve como opositores; y desde el púlpito del poder ataca, califica y señala como “adversarios”?
Maldonado lamentó que, “como ejemplo muy reciente, el tema de la casa del hijo de López Obrador, en donde se han desatado ataques en redes virulentos contra los mensajeros, para anular el mensaje. (…) Nosotros, como organización, recibimos ataques, el año pasado, del presidente, por revelar una red de trolls y bots, orquestados por la directora de Notimex -Sanjuana Martínez-, y pues se desvirtúa el mensaje”, dijo.
Por supuesto que nada de esto es nuevo. Conozco de primera mano el caso de una reportera que fue cambiada de sector y luego despedida de cierto periódico de renombre por hacer una ‘pregunta incómoda’ al entonces secretario de Hacienda Luis Videgaray Caso. Todo porque en aquél entonces el rotativo concursaba para una concesión de televisión.
Sabemos, desde luego, que en el sexenio de Peña asesinaron a 47 periodistas, y en el de Calderón 48, y en el de Fox 22, y así se han sumado 148 periodistas asesinados desde el año 2000; sin contar las agresiones fìsicas y verbales, o el sinnúmero de calificativos e insultos que recibimos cada día en redes sociales por ejercer nuestra labor.
Artículo 19 registra más de 700 agresiones al año, según me contó Leopoldo, quien también destacó que “ha sido lamentable la respuesta del presidente. Se esperaría un presidente más empático. Un presidente que considera “politiquería” el que se señale al sujeto que fue señalado por la propia víctima mortal, en el caso de Lourdes Maldonado, el amigo del presidente Jaime Bonilla, exgobernador de Baja California. El que haya ido a la conferencia matutina, ante la máxima autoridad del Estado Mexicano, y no haya pasado nada, y la hayan matado tres años después, es un mensaje brutal, no sólo para la prensa, sino para cualquier ciudadano”.
La importancia de la libertad de prensa y acceso a la información es vital para la existencia de una democracia sólida como la mexicana, pero francamente no podemos esperar nada de quien piensa que existe un ‘hampa del periodismo’.
Así han transcurrido sexenios enteros, con crímenes impunes y cada vez más silencio y más miedo. No por nada somos el segundo país más peligroso para el ejercicio periodístico.
Debemos entender que cuando silencian, agreden, desaparecen o asesinan a un periodista, están atentando en contra de todos nosotros; no como gremio, sino como ciudadanía. No atentan contra la persona; atentan contra lo que publica; lo que no quieren que se sepa y que les urge ocultar.
“Pareciera que se está buscando un privilegio; ser considerados, los periodistas, como sujetos especiales de derechos, cuando en realidad lo que está pasando es un reflejo de toda la violencia que acontece en el país. De la enorme cantidad de víctimas que no acceden a la justicia, a la verdad y a la reparación”.
“Las y los periodistas, —me dijo Maldonado— son también víctimas de violencia, encarnan toda una serie de deficiencias del Sistema Institucional, de seguridad y justicia. Un sistema indolente, un sistema corrupto, un sistema cooptado por intereses, pero además hay que sumar que los periodistas son agredidos porque están poniendo luz sobre aquellos hechos de interés público que quieren poner oscuridad”.
A los periodistas se nos ha dicho en reiteradas ocasiones que nunca debemos ser la nota, que debemos mantenernos en un perfil bajo y limitarnos a informar; y así es la mayor parte del tiempo, sin embargo no podemos callar ante los atentados y la indiferencia de quien debería garantizar el derecho a la libre expresión, y su derecho a estar informado. Difícilmente podríamos informar si no nos mantenemos vivos.
-La conversación con Leopoldo Maldonado fue mucho más larga y con más temas que nos atañen como sociedad, pero sobre todo como comunicadores. Si usted así lo desea, puede escuchar la entrevista completa en Spotify, Apple Podcast o en su navegador, haciendo clic en el enlace de su preferencia-.
Dijo Gabriel García Márquez que “ser periodista es tener el privilegio de cambiar algo todos los días”. Yo: #SóloDigoLoQueVeo.
JUEGO DE CARTAS:
YA NADIE PUBLICA ESO: En la misma entrevista, Leopoldo Maldonado recomendó el informe “Ya nadie publica eso”, un trabajo conjunto entre la periodista Paula Mónaco y Artículo 19, acerca del impacto que tiene que las voces de periodistas ya no existan. Se lo comparto en este enlace. //LORENZO CÓRDOVA: El presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador criticó el hecho de que el presidente del INE, Lorenzo Córdova hubiera acudido a la reunión plenaria del Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional (PAN), el pasado 27 de enero en la Cámara de Diputados e incluso exhibió la fotografía de Córdova en el podio del evento; ante esto, el titular del Instituto refrendó que “el diálogo es esencial para la democracia”. Mediante un video en sus redes sociales, el también doctor en Derecho indicó que los cuestionamientos a sus actos responden a la negación o condena, los cuales, dijo, son acciones propias de “mentalidades autoritarias”. //MONREAL: El coordinador de los morenistas en el Senado de la República, Ricardo Monreal Ánvila destacó que tras la reunión plenaria, se dirigen a un Periodo Ordinario con claridad en los objetivos y en el respaldo a las políticas públicas que el presidente dicta, y a las cuales ellos le han dado vida legislativa.
P.D: Reitero que los comunicadores no somos enemigos de nadie; sólo aliados de la verdad.
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