Si bien los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos señalan que es pronto para conocer el impacto de la variante ómicron de COVID-19 las primeras ciudades que registraron casos comienzan a ver un aumento de muertes.
Datos recopilados por The New York Times indican que en Nueva York, Boston y Chicago hay un alza de muertes por COVID-19 a tres semanas de la detección de casos de ómicron.
Sin embargo, dichas muertes siguen por debajo del pico registrado en la temporada de invierno pasada.
Pero debido al recuento de casos extraordinariamente alto, incluso un número de muertes proporcionalmente más bajo de la curva de contagios actual podría ser devastador en Estados Unidos”, advierte The New York Times.
El diario añade que las hospitalizaciones están viendo un drástico aumento de casos positivos de COVID-19, mayor al del mismo periodo de 2021.
Asimismo ha aumentado el número de pacientes con COVID-19 que necesitan cuidados intensivos o ventilación mecánica.
Esto ha provocado presión en el sistema sanitario de Estados Unidos, con la ciudad de Nueva York, Washington DC y Chicago como ejemplo de una crisis sanitaria.
Pero Nueva York es ejemplo de que la vacunación funciona, pues los pacientes de coronavirus inmunizados han tenido menos probabilidades de ser hospitalizados.
Con información de The New York Times
