La Cámara Baja estadounidense votó el viernes a favor del gigantesco proyecto de ley de bienestar social del presidente Joe Biden que cuenta con un apartado sobre inmigración que puede favorecer a millones de indocumentados si el Senado le da luz verde, aunque se anuncia complicado.
La Cámara de Representantes dio el visto bueno al paquete de reformas educativas, sanitarias, medioambientales y de atención a la infancia que podría definir el legado de Biden, quien promulgó hace cuatro días la primera parte de un enorme plan de infraestructuras.
Es «otro paso gigante hacia adelante en la ejecución de mi plan económico para crear empleos, reducir costos, hacer que nuestro país sea más competitivo y dar a los trabajadores y la clase media una oportunidad de luchar», celebró en una nota el presidente demócrata.
El jefe de Estado se sometió este viernes a una colonoscopia de rutina bajo anestesia durante la cual traspasó los poderes a la vicepresidenta Kamala Harris durante una hora y 25 minutos.
La iniciativa social y medioambiental apodada «Build Back Better» (Reconstruir Mejor), de 1,8 billones de dólares, se enfrenta a un recorrido más accidentado en la Cámara Alta, donde un sector del gobernante Partido Demócrata está preocupado por la espiral inflacionista. La votación en el Senado se haría en diciembre o enero próximo.
La nueva legislación proporcionaría millones de puestos de trabajo, según la Casa Blanca, aunque los republicanos la consideran un ejemplo de gasto demócrata descontrolado.
El paquete incluye cuatro semanas de licencia por maternidad, un punto popular pero al que se opone el senador del estado de Virginia Occidental Joe Manchin, quien se ha presentado como el mayor obstáculo en la bancada demócrata para que la legislación llegue al escritorio de Biden.
INMIGRACIÓN
«Reconstruir mejor» engloba un apartado sobre inmigración que podría cambiar la vida a hasta siete millones de inmigrantes indocumentados si la Cámara Alta lo aprobara mediante el proceso de «reconciliación», aunque es poco probable que pase, al menos sin cambios.
En cualquier caso no les daría la ciudadanía. Si fuese aprobado, unos siete millones de inmigrantes indocumentados podrían solicitar permisos de trabajo, viajar al extranjero y sacar licencias de conducir. Estarían protegidos contra la deportación durante un periodo de hasta diez años.
Elizabeth MacDonough, la asesora principal que se encarga de interpretar el ordenamiento jurídico en el Senado, ya se opuso a incluir una regularización de los inmigrantes en el plan «Reconstruir Mejor», y podría volver a hacerlo. Si esto sucediera los senadores podrían enmendarlo o adoptarlo en contra de su opinión.
Biden es favorable a concederles la ciudadanía, pero el proyecto de ley que presentó en enero con medidas en este sentido tropezó con la oposición de los republicanos, que tienen la mitad de los 100 escaños en la Cámara Alta.
Ahora vuelve a la carga con menos pretensiones, mediante el proceso de reconciliación que permite saltarse las normas que exigen 60 votos para aprobar la mayoría del proyecto de ley.
TEMORES INFLACIONARIOS
La presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, califica el plan Reconstruir Mejor de «histórico y transformador». «Es más grande que cualquier cosa que hayamos hecho antes».
Pelosi esperaba votar y aprobar la medida el jueves, pero el líder de la minoría, Kevin McCarthy, lo impidió al batir su récord de discurso más largo en la Cámara, con más de ocho horas y media. McCarthy finalmente cedió la palabra a las 05:11 horas de la mañana del viernes.
Los republicanos se aferran a un análisis de la independiente Oficina de Presupuesto del Congreso, que asegura que «Reconstruir mejor» aumentaría el déficit en 367.000 millones de dólares a lo largo de 10 años.
Pero la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, destacó el viernes que el Build Back Better estaba «más que totalmente pagado» y ayudaría a reducir el déficit a largo plazo «al pedir a las grandes corporaciones y a los de mayores ingresos del país que paguen su parte justa».
Los demócratas de la Cámara de Representantes habrían perdido la votación si hubiera habido más de tres desertores.
Al final, sólo un demócrata se unió a los republicanos para rechazar el proyecto de ley.
AFP