Raúl Flores Martínez.
La ejecución de 10 personas en ciudad Cuauhtémoc, Zacatecas nuevamente enciende los focos de alerta en los tres niveles de gobierno, focos rojos teñidos de sangre por las constantes ejecuciones masivas que se están dando en distintos municipios de la entidad, que sufren de los embates de la guerra que tienen las células del Cártel del Pacífico que encabeza el “Mayo” Zambada con las del Cártel Jalisco Nueva Generación.
Esta guerra intestina que ha dejado sin elementos de la policía municipal a los municipios de Loreto, Villa García, Villa Hidalgo y ciudad Cuauhtémoc, que están siendo resguardados por los elementos de la policía estatal y Guardia Nacional, elementos que son insuficientes ante el creciente temor de encontrarse de frente con las células criminales que se quieren establecer en estos municipios.
La lucha entre las células del Grupo Flechas Operativa MZ, es una legión a cargo de la seguridad del capo de la droga y fundador del Cártel de Sinaloa, Ismael el Mayo Zambada.
Este grupo de hombres, cercano al “Mayo”, tiene la labor de limpiar las plazas y privar de la vida a integrantes de células criminales contrarias, principalmente en Zacatecas, esta, célula criminal, hasta ahora desconocida, se ha atrevido a desafiar a Nemesio Oseguera Cervantes, el Mencho y su Cártel Jalisco Nueva Generación con una ofensiva pocas veces vista en la historia del narco, pero que en los últimos meses han utilizado los videos como medio de intimidación.
Zacatecas en los últimos años se volvió un foco de atención para las organizaciones criminales que parte del centro del país hacía la frontera norte, plaza que tiene una disputa entre las huestes del “Mencho” con el apoyo de algunas fracciones del Cártel del Golfo que generaron una alianza natural para contrarrestar los embates de las células del “Mayo” Zambada para evitar que tome por completo el llamado corredor compuesto por los municipios de Fresnillo, Calera, Guadalupe, Trancoso y Ojocaliente, se encuentra en el corazón de la lucha por el control del narcomenudeo, las rutas de trasiego de droga y otros delitos de alto impacto.
Con Zacatecas, volvemos a las grandes ejecuciones que son una pieza en el abanico de opciones para que las organizaciones criminales, a través de videos o fotografías, generan miedo entre los sicarios de las organizaciones contrarias para que salgan de la entidad en el menor tiempo posible; Sin embargo, las muertes de las 10 personas, solo es la prueba de que no hay un rigor y falta de valor para enfrentar estás organizaciones criminales, que ya nos dimos cuenta que la estrategia de los “abrazos, no balazos”, les vale madre.