Fernando Moctezuma Ojeda.
El debate por el presupuesto del Instituto Nacional Electoral ha traído a la mesa otro tema de discusión: la consulta para la revocación de mandato. Un proceso que resulta absolutamente innecesario puesto que el presidente, Andrés Manuel López Obrador, fue electo por más de 30 millones de mexicanos para permanecer en el cargo durante seis años consecutivos. No más, pero tampoco menos.
La necedad de Andrés Manuel por buscar la legitimidad de su mandato a la mitad del periodo no es sino un berrinche que busca demostrar que el “el pueblo bueno” sigue con él, a pesar de que incluso quienes no votaron por él coinciden en que se tiene que quedar hasta concluir su encargo.
Las implicaciones que tendría el hecho de que pierda esa revocación de mandato serían tan graves que, de hecho, ni siquiera es conveniente que se realice, y si la gana, entonces serían otros tres años del mismo discurso. Otra vez.
En México no podemos ponernos a “echar un volado” con nuestra soberanía y los procesos democráticos, pero por supuesto, eso es algo que ni López Obrador ni mucho menos sus allegados alcanzan a apreciar.
Nadie que tenga un poquito de cultura política quiere que se vaya, al contrario: tiene que quedarse a terminar y cumplir con lo que prometió, y arreglar todo el desorden que ha traído; porque de otro modo, la siguiente pregunta será: ¿quién lo va a suceder? Y eso podría llevarnos a amargas sorpresas.
La necedad por llevar a cabo la consulta para la revocación del mandato, que es carísima, además de todo, sólo atiende a los caprichos del hombre de Palacio que puede ser muchas cosas, pero de inteligente tiene muy poco.
El sistema democrático mexicano tiene muchas fallas aún, eso es innegable, pero peor es el hecho de abrir un hoyo para tapar otro.
Dijo Cicerón que “la necedad es la madre de todos los males”. Yo: #SóloDigoLoQueVeo.
JUEGO DE CARTAS:
LAYDA SANSORES: Causó revuelo la declaración de la gobernadora de Campeche, Layda Sansores, con relación a que el uso de cubrebocas y la sana distancia ya era opcional, puesto que habían declarado “covid free” -así lo dijo- todos los espacios en donde se presenta. Sin embargo, esto no sorprende pues cuando se desempeñó como delegada de la Álvaro Obregón, también obligaba a organizar y acudir a eventos masivos. No son iguales, son peores //CUL*RA: La diputada por Morena, Marisol Gasé fue el foco de atención en el debate de San Lázaro el viernes pasado, y no por sus excelentes iniciativas, o algún hecho histórico en tribuna, sino más bien porque sacó a relucir la educación y el buen ejemplo que caracteriza a las y los diputados del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) al escribir “culera” en un letrero tipo pizarrón, mientras la legisladora perredista Olga Espinosa se encontraba en tribuna. Eso sí, Espinosa también calificó de “borregas” a sus congéneres morenistas. Y ese es el nivel de nuestras legisladoras y legisladores. ¡Cómo no!
P.D: ¡Desquiten la dieta!