Un total de 58 reos murieron y otros 12 resultaron heridos en una nueva masacre registrada en la cárcel de la ciudad de Guayaquil, situada en el suroeste de Ecuador, informó el gobernador de la provincia de Guayas, Pablo Arosemena.
“A este momento, la información que tenemos son 58 personas privadas de la libertad (PPL) que han fallecido y 12 se encuentran heridos, recibiendo el apoyo médico”, detalló en una rueda de prensa el gobernador de Guayas, cuya capital es Guayaquil.
El dirigente anotó que la Policía estaba en el centro penitenciario cuando se escucharon detonaciones y se detectó que reos que no estaban dentro de sus pabellones “intentaban acorralar a los PPL del pabellón 2“, donde no había un cabecilla de la banda que tiene presencia en ese pabellón, pues día atrás fue liberado por haber “cumplido el 60 por ciento de su condena”.
“Al estar ese pabellón sin cabecilla, otros pabellones con otras bandas pretendían doblegarlos, entrar a hacer una masacre total”, señaló Arosemena al comentar que en el pabellón 2 están recluidas aproximadamente 700 personas.
El gobernador provincial aseguró que anoche se desplazó con otros funcionarios hasta la penitenciaría y constataron “cruce de balas muy intensos, y muy cercanos a la puerta de ingreso a la penitenciaría, detonaciones, una situación de salvajismo”.
La Policía usó gases lacrimógenos para disuadir la situación, anotó Arosemena al hacer énfasis en que los reos que intentaban entrar al pabellón 2 no sólo disparaban “y hacían detonaciones, sino que estaban tratando de hacer un hueco en la pared. Al no poder entrar por la puerta, (querían) hacer un gran orificio, ponerle dinamita y entrar para poder someterlos”.
“Al mismo tiempo quemaban colchones, generando humo tóxico buscando intoxicar”, afirmó el gobernador de Guayas, ante lo cual la Policía ingresó a los pabellones, específicamente al 2 en medio de la oscuridad “porque el sistema de iluminación había sido destruido”.
De acuerdo con Arosemena, el ingreso de la Policía Nacional de Ecuador a la madrugada “permitió salvar vidas y que no sea una circunstancia aún mucho más lamentable”.
Las Fuerzas Armadas de Ecuador actuaron en el perímetro uno, en las afueras del centro penitenciario, que es el límite permitido por una resolución de la Corte Constitucional.
En la intervención policial se incautó un fusil, dos armas cortas y 10 tacos de dinamita, especificó Varela en la rueda de prensa.
En la penitenciaría donde este mismo año ocurrió otra masacre que terminó con la vida de 118 reos, hay 8.000 presos distribuidos en doce pabellones de entre 700 y 800 personas cada uno.
EFE