México.- Impugnar los derechos de los niños mexicanos, como lo hace el gobierno de Morena al negarse a vacunarlos contra Covid-19, no sólo es una infamia, un abuso de poder y una ilegalidad, sino también un acto de corrupción, afirmó la dirigencia nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), encabezada por Alejandro Moreno y Carolina Viggiano.
Explicó que con ello se atenta contra los derechos humanos de la niñez mexicana, ya que el derecho a la salud es un derecho humano, no un asunto administrativo. “Y los derechos humanos no se pueden impugnar”, dijo.
Actualmente, indicó la dirigencia del partido, según datos del INEGI, México se encuentra entre los 10 países en el mundo con más niños muertos por la pandemia, con 758, y más de 157 mil contagiados por Covid-19.
Señaló que en razón de sus infundados y particulares intereses, en el gobierno no consideran una prioridad ni la vida, ni la salud de los niños, ya que se impugnó la resolución de un juez federal que le ordenó modificar el Plan Nacional de Vacunación, para inmunizar a los menores de entre 12 y 17 años de edad, sin importar que tengan comorbilidades o no.
Para este instituto político, el recurso interpuesto por el Ejecutivo ante la autoridad judicial, para no cumplir con la disposición, es además una práctica dilatoria, con la que busca evadir su responsabilidad.
La dirigencia nacional del tricolor subraya que, en México, los Derechos de los Niños están protegidos por la Constitución, las leyes generales en la materia y los tratados internacionales, entre ellos la Convención Sobre los Derechos del Niño.
Por eso, exige al gobierno federal la inmediata modificación al Plan Nacional de Vacunación, para que todos los niños mexicanos de entre 12 y 17 años sean vacunados contra Covid-19.
La propia Constitución, en su Artículo 4º, establece que las acciones y decisiones del Estado deben velar por los intereses superiores de la niñez. Asimismo, estipula el derecho a la salud.
De acuerdo con cifras del Unicef y del Instituto Belisario Domínguez, hasta agosto pasado, México se ubicaba como el primer lugar en Latinoamérica de niños huérfanos a causa del Covid-19, con 244 mil 500.
Con información del PRI