México.- Al inaugurar el conversatorio “Reforma Eléctrica de AMLO: los otros datos”, el diputado Mauro Garza Marín (MC) consideró que la propuesta va en contra de temas como energías limpias, innovación mundial, inversión, generación de empleos y recuperación económica.
Refirió que para el presupuesto de 2022 se estiman alrededor de 73 mil millones de pesos para el tema de subsidios en el ámbito eléctrico; sin embargo, la propuesta pretende ayudar con las tarifas teniendo de fondo unas finanzas públicas “apretadas” debido a la pandemia. “El subsidio tendría que estar en temas de salud y reactivación económica”.
Pidió a los especialistas explicar cuáles son las principales complicaciones de la reforma y los aspectos más importantes que deben analizarse a fondo.
Por parte del PAN, el diputado Fernando Morales Flores comentó que el conversatorio es de la mayor relevancia para analizar y entender la reforma eléctrica que se discutirá en los próximos días. La Cámara de Diputados, dijo, es un espacio que sirve para explicar a las y los ciudadanos de qué va y cómo se atenderá dicha iniciativa.
Mencionó que el argumento del gobierno para aprobar esta reforma es que los generadores e independientes no están pagando por la energía; no obstante, en lo que va de la actual administración, la Comisión Federal de Electricidad no ha invertido en líneas de administración y distribución de energía. “En términos reales la iniciativa representa un riesgo a las finanzas públicas”, señaló.
Intervención de especialistas
El coordinador de energía del Instituto Mexicano para la Competitividad, Óscar Ocampo, explicó que esta reforma pretende desaparecer los reguladores sectoriales que cumplen con funciones relevantes como el almacenamiento, distribución y venta de energía. “Cambia la naturaleza de las empresas propiedad del Estado; hay un cambio de visión, de lógica para generar valor y rentabilidad del Estado mexicano por parte de estas empresas”.
Refirió que la propuesta tiene distintas implicaciones: presiona a las finanzas públicas en el marco de recuperación económica por la pandemia de COVID; el costo de estas energías será más elevado, tendrá mayor impacto y daño ambiental, entre otras. “Si la electricidad es más costosa, se vuelve reversible para la competitividad del país”.
Víctor Ramírez, vocero de Plataforma México, Clima y Energía, comentó que la reforma de 2013 no ha terminado de establecerse. Por lo tanto, no se puede valuar lo que ha sucedido con el marco jurídico vigente. “Con la reforma, la CFE sería el único generador y vendedor de energía, se autorregularía, pondría sus reglas y sus tarifas”.
Señaló que con la propuesta se perderían la Comisión Reguladora de Energía, la generación de mercado y autoabastecimiento, la competencia de suministro, los costos bajos a la industria, la regulación independiente, entre otras cosas.
Con información de la Cámara de Diputados