BERLÍN.-El astro del Bayern Múnich Joshua Kimmich se encuentra en el centro de una polémica en Alemania respecto a la vacuna contra el COVID-19.
Kimmich, de 26 años y que ha sido señalado como el futuro capitán de la selección de Alemania por sus cualidades de líder, confirmó el fin de semana que aún no se ha vacunado contra el COVID-19 debido a sus reservas por “falta de estudios a largo plazo” sobre los efectos de las vacunas.
Kimmich señaló que seguía considerándolo y que era “muy posible que me vacune”.
Sus comentarios fueron acogidos por el partido de extrema derecha Alternativa para Alemania, que se ha opuesto en varias ocasiones a las medidas implementadas contra el coronavirus. A contra vía, provocó consternación entre quienes apuestan por las vacunas como vía para volver a la normalidad en un momento en que las tasas de contagio vuelven a subir en Alemania.
Mientras más personas estén vacunadas, menos peligroso será el virus”, señaló el técnico del Leipzig Jesse Marsch el lunes.
La experta médico Alena Buyx, presidenta del Consejo de Ética de Alemania, dijo que Kimmich está “atrapado en la desinformación. Está siendo muy mal aconsejado. Esto es algo que ahora se ha extendido, y sería estupendo que utilizara su plataforma para asesorarse mejor y ser un modelo a seguir en este sentido”.
Es importante dejar claro que esas formas de efectos a largo plazo no existen”, puntualizó Buyx.
En tanto, el portavoz del gobierno alemán Steffen Seibert dijo el lunes que hay “respuestas claras y convincentes” a las preguntas de Kimmich de expertos nacionales e internacionales, y que esperaba que “Kimmich dejara que toda esta información actúe sobre él y entonces quizás pueda decidirse a favor de la vacunación”.
El jugador negó que se oponga a la vacuna.
Creo que es una pena el debate, que sólo se trata de estar vacunado o no vacunado y si no lo estás, entonces eres automáticamente alguien que niega la existencia del COVID o un opositor a las vacunas”, dijo Kimmich. “Pero hay otras personas en casa, creo, que simplemente tienen pensamientos, sean cuales sean las razones. Creo que deben ser respetados, especialmente si se ciñen a las directrices”, señaló.
