México.- La diputada Celeste Sánchez Romero (PT) aseguró que de 2002 a 2017 el consumo de estupefacientes en México se incrementó 141 por ciento; asimismo, durante 2015, la tasa de desempleo de las y los jóvenes fue prácticamente el doble de la tasa general del mismo, por lo que miles de personas de este sector se incorporaron a las filas de la delincuencia organizada.
En un comunicado se señaló que al instalarse la Comisión de Juventud, la parlamentaria recordó que en México hay más de 30 millones de jóvenes de 15 a 29 años, el grupo de población más grande del país.
Sin embargo, la legisladora federal por Durango dijo que “durante muchos años, como resultado de una voraz política neoliberal, la juventud fue abandonada, cancelando sus oportunidades de educación y trabajo digno; además, los despreciaron al grado de llamarlos despectivamente ‘ninis’”.
Hoy, agregó Sánchez Romero, la política de la Cuarta Transformación es fraterna, humana y solidaria, de apoyo a los grupos más olvidados, marginados y vulnerados; se da atención prioritaria a los jóvenes a través de 15 tipos de becas.
En este sentido, ahondó que todas y todos los estudiantes de preparatoria tienen beca, hay 145 nuevas Universidades para el Bienestar “Benito Juárez”, principalmente en zonas marginadas. 400 mil estudiantes universitarios de bajos recursos reciben apoyos mensuales y 1.8 millones de jóvenes trabajan como aprendices en el programa “Jóvenes Construyendo el Futuro”.
Agregó que las políticas públicas de apoyo a la mujer brindan atención a las jóvenes con embarazo a temprana edad, respetando el derecho a decidir sobre su cuerpo y su salud. Además, el gobierno está implementando una Estrategia Nacional para la Prevención de Adicciones “Juntos por la Paz”, la cual ya está en su segunda etapa.
La diputada reconoció que no obstante los esfuerzos realizados, falta mucho por hacer, “las personas jóvenes enfrentamos un problema de discriminación y exclusión estructural”.
Puntualizó que al hablar de la desesperanza por la falta de oportunidades, se deben atender los problemas relacionados con la salud mental, rehabilitación de adicciones y atención al suicidio; en México, en 2020, un total de 7 mil 869 personas murieron por esta razón y muchas de ellas fueron jóvenes.
De ahí a que explicó que la Comisión de la Juventud “tiene un arduo trabajo que desarrollar a favor de sus derechos. Debemos apoyar a las y los jóvenes indígenas, deportistas, artistas, académicos, científicos y empresarios, a brindarles oportunidades de trabajo más justas que prioricen sus méritos y capacidades, y así evitar la fuga de talentos”.
Así como hacer efectivo el acceso universal y gratuito a la educación superior; darles mayor acceso a educación sexual y reproductiva, para que disminuyan los índices de enfermedades de transmisión sexual y de embarazo adolescente.
“Como diputada del Partido del Trabajo, pero sobre todo como joven que ha vivido en carne propia esta realidad y sus injusticias, me sumo al trabajo de esta comisión a favor de los derechos de los jóvenes; debemos ser incluyentes y de puertas abiertas, así lo reclaman y nuestro deber es cumplirles”, concluyó.
Con información de la Cámara de Diputados
