Ayer viernes, la Fiscalía General de la República (FGR) atrajo la investigación del homicidio del joven veracruzano José Eduardo Ravelo, quien presuntamente murió tras ser agredido por policías municipales de Mérida.
Aunque se tenía prevista que el próximo 25 de octubre se realizara una audiencia de apelación en Mérida, la Sala Colegiada Penal y Civil del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Yucatán confirmó que se suspendió.
La razón se atribuyó a que la FGR atrajo el caso por lo que ahora es de competencia exclusiva de la Federación.
Tras darse a conocer el caso, cuatro elementos de la Policía Municipal fueron detenidos pero un juez de Control los dejó en libertad debido a que, presuntamente, no se logró acreditar su presunta responsabilidad.
Policías de Yucatán detuvieron a Ravelo el 21 de julio pasado y tras la detención pasó cuatro días en cuidados intensivos en un hospital, donde le detectaron un pulmón perforado y signos de violación, según denunció su madre, María Ravelo.
Pero el 13 de agosto cuatro agentes acusados quedaron libres porque el juez afirmó que no había pruebas suficientes.
Además, el alcalde de Mérida, Renán Barrera, justificó la detención del joven, originario del estado de Veracruz, porque “estaba intoxicado” y por “alteración del orden pública”, al asegurar que no había evidencia de abuso policial.
Sin embargo, días después se incrementó la polémica al difundirse un video de su detención en el que seis policías someten a Ravelo e, incluso, uno coloca su rodilla sobre su pecho mientras está en el suelo.
Ante los crecientes reclamos, agrupados en el movimiento #JusticiaParaJoséEduardo, el presidente Andrés Manuel López Obrador instruyó a la Secretaría de Gobernación (Segob) atender el asunto.
Que se castigue a los responsables, incluso a las autoridades que estén encubriendo este caso, si se demuestra, si se comprueba, que hubo estas violaciones graves que llevaron hasta el homicidio, hasta el asesinato de este joven”, afirmó el mandatario mexicano.
Redacción
