México.- Al conmemorar el 68 aniversario del voto de las mujeres en México, el magistrado presidente del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), Reyes Rodríguez Mondragón; la ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nacional (SCJN), Yasmín Esquivel Mossa; la magistrada del TEPJF, Mónica Aralí Soto Fregoso; la presidenta del Senado de la República, Olga Sánchez Cordero; el presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Sergio Gutiérrez Luna; el consejero Presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova Vianello; la presidenta del Inmujeres, Nadine Gasman Zylbermann; la representante de la ONU Mujeres en México, Belén Sanz Luque; y la consejera de la Judicatura, Eva Verónica de Gyvés Zárate, coincidieron en que ese hecho histórico marcó el punto de partida para una sociedad más equitativa que reconoce los derechos político-electorales de las mujeres.
En el evento, en el que también se rindió homenaje a las luchadoras feministas María Elena Hernández y Martha Sánchez Néstor, el magistrado presidente del TEPJF, Reyes Rodríguez Mondragón, afirmó que conmemorar el aniversario del Voto de las mujeres va más allá de celebrar logros en los ámbitos legislativo y jurisdiccional, porque este fue el punto de partida para desarticular la estructura desigual en la que las mismas aspiraciones de mujeres y hombres terminan en dos realidades distintas.
Tras reconocer que dos de cada tres mujeres han sufrido violencia política en razón de género, el magistrado presidente Reyes aseveró que la paridad de género en el ámbito político no es un punto de llegada, sino un nuevo punto de partida para la construcción de una sociedad más democrática, libre e igualitaria, en donde hay mucho camino por recorrer para lograr la reivindicación de las mujeres y de todas las personas que históricamente han sido discriminadas.
Durante el evento, realizado por el TEPJF, la ministra de la SCJN, Yasmín Esquivel Mossa, consideró que el voto de las mujeres en México no fue una concesión, sino el resultado de la lucha de las propias mujeres que ganaron el reconocimiento de su derecho.
Al hacer un reconocimiento a la Sala Superior del Tribunal Electoral por su contribución a garantizar de manera efectiva el principio de paridad de género y el pleno ejercicio de los derechos políticos electorales de las mujeres, sostuvo que garantizar la efectiva participación de la mujer va más allá de una repartición equitativa de los espacios públicos, porque exige proteger la plena vigencia de derechos, así como la vía del desarrollo de la democracia, asunto fundamental de derechos humanos y justicia social.
La magistrada de la Sala Superior del TEPJF, Mónica Aralí Soto Fregoso, enfatizó que tras alcanzar la paridad en cargos públicos queda claro que nunca se deberá dar un paso atrás en los derechos para las mujeres, y advirtió que uno de los más grandes peligros que las asechan es la normalización de la violencia política en razón de género.
En este sentido, destacó la labor del Tribunal Electoral contra la violencia por razón de género al resaltar la sentencia que por primera vez anuló la elección local del municipio indígena de Iliatenco, Guerrero, derivado de este fenómeno en contra de las mujeres, lo que es un parteaguas que demuestra que la violencia es despreciada por la autoridad electoral.
La presidenta del Senado, Olga Sánchez Cordero, expresó que la lucha feminista es legítima y profundamente necesaria en México. Se pronunció porque la presencia de muchas mujeres en la política no las haga cambiar a ellas, sino ellas a la política.
A través de videoconferencia, la senadora sostuvo que juntos hombres y mujeres en igualdad, con respecto a su diversidad y reconocimiento a su riqueza de género se lleve a cabo el cambio de la política en México, para que “se oiga lejos: sí queremos el poder, porque queremos cambiar el poder”, enfatizó.
En su participación, el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Gutiérrez Luna, afirmó que en dicha Cámara “tenemos el compromiso de acompañar, apuntalar y fortalecer, desde nuestro marco de competencia, todas las acciones en favor de la paridad”. Mencionó que a 68 años de la conquista de un derecho político, que es el voto de las mujeres, se inauguró una lucha todavía inacabada: la de la igualdad sustantiva y la paridad de género en la vida democrática del país.
“Son muchas las voces de mujeres que durante años permanecieron invisibilizadas. El camino no ha sido fácil, porque han tenido que superar condiciones estigmatizantes y discriminatorias para alcanzar autonomía civil y política”, comentó. Gutiérrez Luna destacó que hoy, por primera vez en la historia, la Cámara de Diputados tiene una Legislatura paritaria integrada por 250 mujeres y 250 hombres, y en ese sentido destacó el papel del TEPJF para que así sucediera; “eso nos puso a la vanguardia porque somos el cuarto país en el mundo en tener un Congreso conformado de esa manera”.
La evolución democrática ha contribuido a que México se convierta en uno de los países con mayor porcentaje de mujeres legisladoras en el mundo, destacó el consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova Vianello. Aseguró que “en el último año y medio, la elección más grande y compleja de nuestra historia demostró que el modelo electoral surgido de la reforma de 2014 garantiza imparcialidad, inclusión y equidad en todas las elecciones federales y locales realizadas en México.”
La llamada fórmula mexicana de impulso a la paridad, sostuvo, “ha contribuido al diseño de mejores prácticas para garantizar la participación paritaria de las mujeres en las contiendas electorales”. Sin embargo, advirtió Córdova, la democracia en el país aún tiene algunas asignaturas pendientes en materia de igualdad e inclusión, sobre todo en los ayuntamientos, donde en 2021 únicamente el 25.8% de los cargos competidos fueron ganados por mujeres.
La presidenta del Inmujeres, Nadine Gasman Zylbermann, reconoció el trabajo de las autoridades electorales administrativas, jurisdiccionales y del Observatorio de Participación Política de las Mujeres en México para el cumplimiento del principio de paridad en todo, la prevención y sanción de la violencia política contra las mujeres; sin embargo, reiteró la necesidad de tener alianzas más fuertes, para superar los desafíos que enfrentan, en particular, las mujeres indígenas y afromexicanas.
“Redoblemos esfuerzos y vigilemos la efectividad de los derechos de las comunidades indígenas, ya nadie puede debatir este asunto, pues nuestra propia Constitución, en su artículo segundo, establece la garantía de que en los municipios con población indígena se cumpla con el principio de paridad […] hacemos un llamado a los partidos políticos para que impulsen la participación indígena y afromexicana a los cargos de elección popular y también en sus órganos internos de dirección”, llamó la titular del Inmujeres.
La representante de la ONU Mujeres en México, Belén Sanz Luque, destacó que nuestro país tiene hoy la paridad en el Poder Legislativo, y es uno de las primeras cuatro naciones en el mundo que ha conseguido la paridad. Enfatizó que México inició ese camino desde cuotas específicas, acciones afirmativas, hasta llegar a la paridad en todo, y se ha convertido en un referente para las mujeres del mundo y para las instituciones electorales, sobre cuáles son las fórmulas que sirven de un modo eficaz para avanzar en la paridad.
Por otro lado, dijo que es momento de desterrar la discriminación contra las mujeres para que ninguna mexicana enfrente diversos desafíos en su vida política, y es que en México y el mundo los roles de género impiden que las mujeres tengan libertad de tiempo y hacen que su carrera política se vea afectada.
La consejera de la Judicatura, Eva Verónica de Gyvés Zárate, indicó que la conmemoración del 68 aniversario del voto de las mujeres en el país invita a reflexionar lo que esto significó: el momento histórico que sirvió como impulso de la participación en la vida política de las mujeres.
El derecho al voto, dijo, es el reconocimiento implícito de la igualdad en las capacidades políticas entre hombres y mujeres, así como la acción que desvaneció muchos prejuicios de género y facilitó el uso irrestricto de las libertades políticas para elegir, decidir e incidir en la vida pública en cualquier circunstancia.
Con información del TEPJF