Héctor Moctezuma de León.
De lo poco que trascendió sobre la reunión de alto nivel que celebraron el viernes pasado en Palacio Nacional autoridades mexicanas y norteamericanas, fue la petición de los enviados del presidente Joe Biden, encabezados por el Secretario de Estado, Antony Blinken para que el gobierno mexicano destrabe el asunto de las visas para 24 agentes, de la Drug Enforcement Administration, (DEA).
Durante más de 10 años que estuve presente tanto en la cancillería como en los Estados Unidos y otros países para cubrir, lo mismo, reuniones bilaterales como multilaterales, la experiencia fue que el comunicado conjunto o en la conferencia de prensa nunca se informa lo que realmente sucede al interior del evento.
En esta ocasión los enviados del gobierno de Joe Biden solicitaron las visas para 24 agentes de la DEA, además de los que ya operan en nuestro país, para trabajar en las investigaciones sobre la lucha contra el narcotráfico. No se sabe la respuesta que les dio el gobierno mexicano, pero tengan por seguro que fue positiva y no se extrañe que pronto esos 24 policías de narcóticos, recorran el territorio nacional sin problemas, además armados.
No fue literalmente, pero los funcionarios estadounidense encabezados por Blinken prácticamente le dijeron al los del gobierno mexicano, queremos visas no abrazos, por el fracaso de la estrategia de los abrazos no balazos de la que tanto se enorgullece en sus mañaneras el presidente Andrés Manuel López Obrador.
El otro asunto, pero del que nada se supo oficialmente fue el de la entrega de 20 capos, entre ellos los que envían grandes cantidades de Fentanilo a la Unión Americana. Los gabachos quieren a Ovidio Guzmán para que acompañe a su papá Joaquín “El Chapo” Guzmán en una cárcel de Nueva York porque “El Chapo” se siente muy sólo detrás de las rejas.
Esos agentes de la DEA vienen a realizar las investigaciones para ayudar a localizar al “Chapito”, al “Mayo”, al “Mencho” y a otros importantes señores del narco. Y, en esto, los gabachos no se andan con cuentos.
En la conferencia de prensa con Ebrard y Blinken, como siempre, bla, bla, bla.
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Uno de los delitos por lo que podría ir a la cárcel el ex gerente de Comunicación Social de Pemex, en la administración de Emilio Lozoya, Ignacio Durán, es el de la Trata, porque según lo relata en su libro, Lozoya el Traidor, del columnista financiero Mario Maldonado, Durán se encargaba de llevar a las muchachas para que en una especie de Salón Kitty del nazismo, divirtieron a los chamacos que trajeron sobornos para el ex -titular de la entonces todavía paraestatal… Ricardo Monreal presentó, en Puebla, su último libro: “Las Grandes Reformas para el Cambio de Régimen. Tres años de trabajo legislativo… Cada vez se le juntan más piedras en el zapato a la preferida de Palacio Nacional, ahora son los gaseros que traen en jaque a la Ciudad de México, no puede con ellos, hay desbasto de gas, pero ella dice que está garantizado… Madrazos no abrazos le dieron ayer a los trabajadores que laboran en la construcción de la refinería de Dos Bocas, porque no pueden parar una obra tan importante dice la Secretaria de Energía, Rocío Nalhe. En la 4T sólo para los narcos hay abrazos… Respuesta rápida le dio el rector Enrique Graue, al presidente Andrés Manuel López Obrador, no vamos abrir la UNAM hasta que todos los estudiantes estén vacunados, no los vamos a exponer.