Sofía Salinas.
Plan del Instituto Schiller para desarrollar a Haití, es un informe de 16 páginas, que dio a conocer el servicio noticioso EIR News Service.
El Plan presenta un programa integral que aborda “ocho áreas fundamentales de infraestructura, industria y agricultura, que son el núcleo de la economía haitiana, y presenta las capacidades y los problemas existentes, junto con las soluciones recomendadas como propuestas de desarrollo”.
Estas áreas son las siguientes:
1) Energía y electricidad, 2) Un sistema universal de salud, 3) Hambre y agricultura, 4) Redes ferroviarias y carreteras, 5) Aeropuertos y Puertos marítimos, 6) Saneamiento y purificación del agua, 7) Industria y fuerza laboral, y 8) Educación.
La propuesta del Instituto Schiller deja en claro la urgencia y la necesidad de actuar ya:
“La tarea para reconstruir Haití es ingente debido al nivel de destrucción que le han impuesto deliberadamente dos siglos de políticas maltusianas. Todos los sectores de su economía física deben ser reconstruidos desde la base, para levantar a su empobrecida población.
Pero no es una tarea imposible si China y Estados Unidos colaboran, junto con otras naciones de la cuenca del Caribe y Centroamérica, como parte de la Iniciativa de la Franja y la Ruta, y de la Ruta de la Seda Marítima ampliada en toda la región.
Haití tendrá que establecer relaciones diplomáticas con China; es todavía uno de los pocos países del mundo que mantiene relaciones diplomáticas con Taiwán. China insiste, con razón, en que sólo trabajará con las naciones que reconozcan el principio de una sola China, y Haití haría bien en seguir el camino emprendido por su vecino, la República Dominicana –que recientemente rompió con Taiwán y estableció lazos con China– si quiere tener alguna esperanza de lograr la participación china en su reconstrucción.
Haití ha sido sometido repetidamente a una política de despoblación intencionada cada vez que una ‘catástrofe natural’ golpea al país. Durante 125 años, el saqueo de Haití a manos de la City de Londres, Wall Street y otros bancos transatlánticos (Francia es clave entre ellos), a los que se unieron en el siglo 20 el Fondo Monetario Internacional (FMI) y otros organismos multilaterales de crédito, le ha negado el derecho a desarrollarse como una nación moderna, dejándola indefensa ante las repetidas catástrofes, como el reciente terremoto del 14 de agosto de 2021.
La propuesta del Instituto Schiller para la reconstrucción de Haití, cuyos primeros esbozos se presentan a continuación, incluye un plan de infraestructura unificado, financiado por un sistema hamiltoniano de crédito dirigido, creado como elemento central de una reorganización por bancarrota del sistema financiero internacional que se está desintegrando.
El informe también repasa el proyecto haitiano-chino de $4.700 millones de dólares para reconstruir Puerto Príncipe, capital de Haití, que se canceló en el 2017, y en el que “dos
empresas chinas –el Instituto Municipal de Investigación de Ingeniería y Diseño del Suroeste de China (SMEDRIC en sus siglas en inglés) y la Corporación Metalúrgica de China (MCC)– presentaron una serie de proyectos detallados por valor de $4.700 millones de dólares para llevar a cabo la reconstrucción de la capital y sus alrededores.
SMEDRIC indicó que los proyectos para la capital de Haití formaban parte de una propuesta más amplia, de $30.000 millones de dólares, para todo el país, que se analizó en la cumbre de la Iniciativa de la Franja y la Ruta del 14 y 15 de mayo del 2017 en Pekín. Poco tiempo después de eso, una delegación china realizó una visita de investigación de 8 días a Haití y se reunió con funcionarios locales”.
“Necesitamos que el genio creativo del mundo se ocupe de Haití y Afganistán”, manifestó.
@Sofiasi2010