GUADALAJARA. “Está escrita desde la misma obsesión que ha animado casi todos mis libros anteriores: esa obsesión por contar el espacio donde las vidas privadas chocan con las fuerzas tan misteriosas de la historia y de la política”, comentó anoche el escritor colombiano Juan Gabriel Vásquez tras resultar ganador del IV Premio Bienal de Novela Mario Vargas Llosa, por su obra Volver la vista atrás, publicada en 2020.
Esta vez ha sido un poco distinto y mi gran reto como novelista ha sido ocuparme de reinterpretar, reimaginar, las vidas reales de dos personajes que no sólo existen, sino que son mis amigos y los conozco: Sergio Cabrera, el cineasta, y su hermana Marianela, a quien debo agradecerles la confianza con la que pusieron en mis manos sus recuerdos, sus documentos, sus vidas, para que las reimaginara a través de la novela”, añadió.
En la ceremonia de clausura, en el Paraninfo de la Universidad de Guadalajara, el narrador confesó que éste es un premio especialmente importante para él, por el lugar que ocupa la obra de Vargas Llosa en su vocación literaria y no sólo por sus novelas, “sino por una cierta manera de ser escritor, de asumir el oficio literario”.
El acta del jurado, presidido por Leila Guerriero, detalló las razones por las que seleccionaron este título.
Con enorme habilidad narrativa y una prosa extraordinaria, esta obra trabaja con materiales de la realidad enhebrando el presente con los avatares del convulso siglo XX”.
Y agregó: “Basada en un admirable trabajo de investigación, la novela es un gran lienzo en el que se despliegan conflictos que marcaron nuestro tiempo, y en cuyo centro anidan las vidas de un puñado de personas que han sido impactadas por el peso de la Historia.
Resulta así, a la vez, un mural de los enfrentamientos políticos e ideológicos más relevantes del siglo que pasó y un relato emotivo y perturbador, por momentos trágico, de padres e hijos, legados y culpas, identidad y convicciones”, dijo.
Vargas Llosa aclaró que es un premio que no resulta de la casualidad, porque reconoce a “un magnífico” escritor. “Me ha impresionado desde la primera novela suya que leí. Es un escritor cuajado que tiene cómo dar la vuelta al mundo mirando a la cara a los mejores”.
El Nobel de Literatura peruano-español aseguró que la IV Bienal que lleva su nombre termina, tras cuatro días de actividades, en las que participaron 31 escritores iberoamericanos, “de muy buena manera”.
En la octava y última mesa de la Bienal, Vargas Llosa conversó con la escritora Rosa Beltrán, integrante del jurado, y Guerriero, sobre la corrección política, la autocensura, el humor, la lectura de la literatura escrita por mujeres y la influencia del periodismo.
