Chingadazos para Lía Limón e impunidad para las feministas delincuentes

Carlos Arturo Baños Lemoine.

Vaya noticia la del pasado lunes 30 de agosto: varios alcaldes electos de oposición trataron de manifestarse en la escalinata del Congreso de la Ciudad de México; esto para hacer patente su inconformidad con respecto a algunos puntos de la agenda legislativa de ese día y, de paso, para reiterar su intención de reunirse con la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum.

Así las cosas porque el gobierno capitalino de MORENA, como era de esperarse dado su talante dictatorial, de plano quiere pasar por encima de la oposición.

El “gobierno de libertades” de Claudia Sheinbaum dispuso un cerco de policías, de esos granaderos que ya no son granaderos pero que sí son granaderos, para impedir el paso de los políticos opositores. A Lía Limón, Alcaldesa Electa de Álvaro Obregón, le tocó la peor parte: al fragor del zafarrancho le dieron un chingadazo y le sangraron la nariz. El moquete y la sangre fueron documentados por múltiples cámaras.

Y, obvio, todo mundo esperaba una condena contundente y masiva de ese acto de “violencia machista” a cargo de la policía capitalina que comanda la “feminista” Claudia Sheinbaum. Pero, ¿qué creen mis amigos? No hubo tal. Al contrario, y pese a las evidencias documentales, la Jefa de Gobierno mostró escepticismo y hasta tildó todo aquello de “circo”. Por su parte, otra famosa “feminista”de MORENA, Citlalli Hernández, de plano cuestionó el origen de las heridas de Lía Limón y calificó su protesta como “papelón”. ¿Qué pasó? ¿En qué quedó eso de “Yo sí te creo, hermana”?

A mí esto no me extraña porque, ustedes ya lo saben, desde hace mucho tiempo yo tengo la certeza de que eso del feminismo es un vulgar farsa, es una engañifa, es un cuento para engañar bobos y bobas. La mitología feminista es un cuchillo de doble filo que se usa a conveniencia y que siempre termina en un callejón sin salida. Vuelvo a demostrarlo con el caso de Lía Limón: “violencia de género” han gritado sus allegados, mientras feministas de MORENA la ridiculizan, la sobajan y la “revictimizan”. Claro, claro, todo esto con “perspectiva de género”, ni lo duden.

Las “mujeres empoderadas con perspectiva de género” no son aliadas ni entre ellas mismas: cada cual saca agua del pozo según sus más aviesos intereses. Eso de la “sororidad” se aplica con cláusulas de exclusión, con excepciones políticas y con reservas sectarias a pie de página. Vil y vulgar hipocresía eso de la mitología feminista.

Y, así, mis amigos, seguiremos viendo cómo la policía capitalina de la “feminista” Claudia Sheinbaum maltrata a mujeres opositoras, mientras deja en total impunidad a las feministas que, cada marcha, delinquen lo que quieren en esta gran Ciudad de México-Tenochtitlán.

¡Ah, pero que todo sea por “ver caer al patriarcado”!

https://www.youtube.com/watch?v=9cxVd6Nrqoo

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