Jorge Miguel Ramírez Pérez.
“Mene, Mene Tequel, Uparsin… pesado has sido en balanza y has sido hallado falto”
Daniel 5:25-28
El gobierno mexicano entra hoy al tercer año de su no-ejercicio, la mitad del tiempo por lo que votaron tres de cada diez votantes. Muy pocos en realidad. Mas gente prefirió entonces y sigue prefiriendo no votar.
En estos tres años no hay un solo resultado concreto, algo palpable, cualquier cosa que comentar que signifique un logro. Nada positivo realmente, en ningún terreno. Muy patético, y mas, porque, a pesar de que algunos lectores sigan esperando que se cumpla medianamente alguna de los cientos de promesas que hizo el autonombrado ganso, finalmente van a constatar que hoy lo que estoy señalando, lamentablemente es la verdad, y con todo, le van a dar el beneficio de la duda al que saben que les va a fallar rotundamente.
No se si es un pueblo generoso el nuestro, abnegado o confundido históricamente. Lo cierto es que no tiene ni para donde hacerse. No se ve salida fácil.
Pero antes de pensar y desear que pase esta calamidad lo mas pronto posible, hay que hacer cuentas hoy, porque así sea que Amlo tenga la conciencia cauterizada y se engañe de que no tiene nada de que arrepentirse, el hecho, no lo que dice él o digan otros, el hecho, es que no le cuadran las cuentas. Y como nunca ha entregado cuentas de nada, porque en su vida de arrogancia nadie se merece su respeto, no se ha dado cuenta que debe mucho, muchísimo dinero, más que todos los que le antecedieron juntos. Dinero que no tiene como comprobar.
¡Y llega al tercer año con casi 900 mil millones de pesos que ha desaparecido de los más de trescientos fondos y fideicomisos que recibió de parte de Peña Nieto!
Si leyó usted bien, ese dineral no se sabe que le hizo el omnímodo jefe de la cleptocracia mexicana.
Sencillamente el atraco, en tanto no se demuestre lo contrario, lo que es imposible porque no se refleja en las cuentas nacionales otra cosa; no fue extensivo, del tipo de salpicadera, para que cayera el faltante entre varios cómplices y subcómplices; en factureros o empresas fantasmas outsourcing. No, en esta etapa de la picardía mexicana fue atraco selectivo; se dio entre pocos comparativamente hablando, y no trasciende abiertamente todavía a la opinión pública, “porque estamos en tercer año”, pero por los despidos, los cambios del gabinete y los regresos al senado, sabemos que son algunos de los temas escabrosos, que quieren borrar las huellas de las filtraciones de dinero, que bajo el pretexto, también infame de compra de votos y de estructurar una servidumbre electoral se los han birlado.
¿O para que se imaginan mis queridos lectores que un político quiere pura gente de confianza al lado y no solo eso, sino en poderes que no le competen, que son para equilibrar no para subordinar?… ¿Para qué?
El exceso de poder no nos confundamos, no solo es para alimentar el ego sobradamente empachado, ni para gobernar porque se niega hacerlo, -deja que cada quien haga lo que quiera-, que México sea un desbarajuste de todo a todo; así que no quiere el poder para hacer algo colectivo, para nada. El poder lo quiere para no rendirle cuentas a nadie y protegerse él, no los mexicanos bajo el cobijo de las fuerzas armadas, igual que Castro, Pinochet, Franco, Ortega, Chávez, Hitler, etc. Como cualquier dictador.
¡Así o mas claro!
Cada vez, los autócratas de México, abusan más de sus dotes de mentiras creíbles y de su capacidad de ordeñar las finanzas públicas, para sus propias lecherías. No solo son iguales, sino que son cada vez, peores.
Y que decir del presupuesto de la federación no hay cuentas que salgan, mucho dinero que nadie sabe; ya no hay Seguro Popular, medicinas, gastos de desastres, de proyectos productivos, de becas internacionales, de aviones, de mantenimiento a escuelas, no hay para sueldos, todas las plazas están congeladas, los que se contratan son por outsourcing, nada de gastos de promoción turística, nada de viáticos, nada de nada…. ¿Dónde está la lana? ¿en que se han gastado el dinero de las aportaciones equivalentes a las participaciones?
¿Dónde está el dinero que entregan a los gobiernos de los estados donde gobierna Morena, y que después de su registro en las finanzas locales aparecen como “ingresados” pero se les devuelve a Hacienda el sesenta porciento ya lavado?
¿Eso se va a informar hoy?
No, claro que no, se informará lo de todos los días: puro circo.
Se hablará de las inútiles comisiones de la verdad, los juicios insulsos de lo que dicen los periodistas, el pleito inventado con Anaya, los teatros del CNTE bloqueando a su socio, las vacunas que les regalan y cobran por otro lado, el regreso a clases como si fuera un éxito, ni tocar los fracasos de Pemex y CFE, ni las inundaciones por falta de inversión pública; mucho rollo de la conjura de la derecha, puras babosadas de prioridad a nivel de sótano, asuntos baratos, de escándalo, de cábula, nada en serio, que distraen para atracar a gusto.
¿O me equivoco?