Carlos Arturo Baños Lemoine.
A lo largo de la más reciente semana, hemos atestiguado una farsa más de la mitología feminista: la Secretaría de Gobernación (SEGOB) acaba de realizar tres declaratorias de la demostradamente inútil “alerta de violencia de género”, un mecanismo etéreo que aparece en esa aberración legal llamada Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, que hasta en la denominación está equivocada, porque la vida humana jamás estará libre de violencia (¡vaya utopías!).
En tan sólo una semana, se declaró la “alerta de género” para Chihuahua, Tlaxcala y Sonora, de tal modo que ya son 23 las declaratorias existentes en todo México. El gobierno de la Cuarta “Transtornación” Mental cree, al igual que lo creyeron los gobiernos de Felipe Calderón y de Enrique Peña Nieto, que con esta clase de actos mágico-religiosos podrá amainar, aunque sea, la violencia que sufren las mujeres, sobre todo la violencia que termina en asesinatos y desapariciones. Y no, no será así, por más bombos y platillos que acompañe a tan banales actos.
Y la razón es muy sencilla: para combatir con seriedad y profesionalismo a la inseguridad y a la delincuencia, resultan fundamentales políticas públicas con base científica, con sólidos cimientos criminológicos y criminalísticos. Y esto es justo lo que no tienen las acciones gubernamentales inspiradas en la mitología feminista, ya que la mitología feminista es irracional y anti-científica por naturaleza. La mitología feminista es producto de ensoñaciones y divagaciones obtenidas del trauma.
Lo peor de todo es que hasta la actual dictadura populista tiene claro el panorama, pero se obstina en montar circos de autocomplacencia. Dijo el inepto Alejandro Encinas, Subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración: “La alerta por sí misma no resuelve el problema, establece políticas y lineamientos y acciones que todas y todos tenemos que encarar para poder revertir y resolver este problema”.
Pobre funcionario público ese tal Alejandro Encinas, miren que ha de ser muy bochornoso tener que reconocer la cruda verdad mientras vomita mentiras a gusto de las feministas.
La violencia hacia las mujeres, sobre todo la relativa a asesinatos y desapariciones, no menguará, mis amigos, lamento decírselos. Y esto porque prácticamente todas las acciones gubernamentales, contaminadas por el irracionalismo feminista, están condenadas al fracaso. Son deficientes desde su propio diseño.
Al respecto, sólo dos consideraciones críticas: a) las acciones gubernamentales de la 4T han dejado indemne al crimen organizado, responsable de buena parte de las muertes y desapariciones de mujeres; y b) las acciones gubernamentales de la 4T han sido incapaces de detectar y detener a tiempo a asesinos seriales de mujeres y, cuando los atrapan, es más por chiripa y descuido del asesino que por “labores de inteligencia” de las autoridades.
Así que pueden seguir declarando “alertas de género” a diestra y siniestra; tres por cada entidad, si quieren. Las cosas no cambiarán, se los puedo asegurar. Está demostrada la inutilidad de las “alertas de género”, un invento más de la mitología feminista.
Esa clase de mecanismos inútiles sólo ha servido para crear chambas burocráticas para las “mujeres empoderadas con perspectiva de género” (CNDH, CONAVIM, INMUJERES, etc.), para crear ridículos posgrados “en género” dentro de las universidades y para financiar con dinero público (y privado) a ONGs parasitarias.
Sigamos desperdiciando tiempo y recursos con tal de darles gusto a las feministas.
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Esta videocolumna de análisis, crítica y opinión es de autoría exclusiva de Carlos Arturo Baños Lemoine. Se escribe y publica al amparo de los artículos 6º y 7º de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Cualquier inconformidad canalícese a través de las autoridades jurisdiccionales correspondientes.