En caso de que Lionel Messi se convierta en la estrella más reciente en sumarse al Paris Saint Germain en su búsqueda del elusivo título de la Champions League, el técnico Mauricio Pochettino deberá resolver de la mejor manera cuál sería su lugar en un ataque de élite.
Messi se despidió emotivamente del Barcelona el domingo. Al mismo tiempo, el PSG se reunía con su equipo en un intento de pactar su fichaje en medio de reportes de que el astro argentino viajaría a París para sumarse a las negociaciones.
Los rumores del arribo inminente de Messi generaron que cientos de aficionados del PSG se congregaran afuera del aeropuerto Le Bourget, en el norte de París, el cual suele ser usado por el PSG y la selección nacional.
Messi se convertiría en la estrella más grande en llegar al Parque de los Príncipes desde que los dueños, la organización accionarial qatarí QSI, tomaron las riendas del club hace 10 años.
La incorporación de Messi rebasaría incluso la fanfarria del fichaje histórico de Neymar de 222 millones de euros (261 millones de dólares) del Barcelona en 2017, o la presentación de Zlatan Ibrahimovic en un descarado acto de autopromoción en la Torre Eiffel en 2012. Ambos nunca han ganado un Balón de Oro, y lejos están de los seis que Messi tiene.
La asombrosa marca del astro argentino de 672 goles con el Barca incluye una temporada extraordinaria de 50 anotaciones en 2012; 96 goles en partidos de la Liga y un total impresionante de 133 dianas entre 2012 y 2013; ocho títulos de goleo de la Liga española y seis de la Champions.
Eso sin mencionar los cuatro trofeos de la Champions League con Barcelona, un récord de 91 goles en un año natural para el club y el país, y un título de la Copa América con la selección de Argentina. Incluso su edad, 34 años, tendrá poco impacto en la expectativa enorme que causaría su llegada en el fútbol francés e internacional.
Pero la pregunta es: ¿Dónde lo colocaría su compatriota Pochettino en un ataque que incluye al brasileño Neymar; al francés Kylian Mbappé, estrella de la Copa del Mundo; a Ángel Di María, ganador de la Copa América; y al certero delantero argentino Mauro Icardi?
Mbappé costó 180 millones de euros (212 millones de dólares) y anotó 42 goles la temporada pasada, la mayor cantidad de su carrera. El club parisino pagó 50 millones de euros (59 millones de dólares) por Icardi, quien dio muestra de su capacidad de definición la noche del sábado en el primer partido del PSG de la temporada de la liga francesa —una victoria de 2-1 ante el local Troyes— y quien suma 34 goles en 64 juegos con el PSG.
Icardi parece ser la figura que quedaría rezagada en el orden de prioridades e incluso podría ser vendido o cedido en calidad de préstamo a fin de quitar peso a la nómina enorme del equipo.
AP