México.- Ante el aumento de la pobreza y desigualdad en México, queda evidenciado el fracaso del gobierno morenista en una de sus principales banderas, haciéndose indispensable que los programas sociales bajen acompañados de un empleo, de no hacerlo así, la gente se irá haciendo paulatinamente más pobre y dependiente; afirmó el dirigente nacional del PAN, Marko Cortés Mendoza.
El rotundo fracaso en el combate a la pobreza obliga al gobierno a destinar estímulos fiscales y apoyos al sector productivo en las zonas más desprotegidas, para que además de los programas sociales se atraiga inversión, que genere trabajo e ingreso familiar, “porque en las zonas más vulnerables, solo sumados los programas sociales con la generación de empleo podrán frenar el aumento de la pobreza y la desigualdad”, puntualizó.
El crecimiento de la pobreza en México durante esta administración, destacó, “es también resultado del manejo irresponsable de la pandemia por parte del gobierno federal y de la falta de estímulos fiscales para mantener las fuentes de trabajo y el ingreso familiar de miles de mexicanos que perdieron sus empleos el año pasado por la crisis sanitaria y económica”.
Cortés Mendoza dijo que el informe del CONEVAL sobre el aumento de la pobreza de 2018 a 2020, “dejó al descubierto la ineficacia de las políticas clientelares y obliga al gobierno a necesariamente incluir en su política social, la generación de empleo en las zonas más desprotegidas”.
Asimismo señaló, que para que no se queden los recursos en las manos de los burócratas morenistas es necesario “transparentar la lista de beneficiarios de todos los programas sociales, particularmente los de Sembrando Vida y Jóvenes Construyendo el Futuro, porque está claro que no están sirviendo para superar la pobreza, ni reducir la desigualdad, su manejo discrecional solo genera corrupción y clientelismo”.
El Presidente del PAN señaló que la incompetencia de las medidas aplicadas por el gobierno morenista durante la pandemia contrastan con las acciones realizadas por países como Brasil y Panamá, donde la pobreza sí bajó gracias al empleo eficiente de los recursos fiscales para apoyar a la población de menores ingresos. Para ese objetivo Brasil destinó el 8 por ciento de su PIB, mientras México solo 0.7 por ciento.
La diferencia con Alemania, Reino Unido y Francia es abismal, pues estos países destinaron miles de millones de dólares para salvar los trabajadores más afectados. De esa forma, en Alemania se benefició a 10 millones de empleados, en Reino Unido a 11 millones y en Francia a 13 millones de trabajadores.
Mientras los gobiernos de estos países si protegían el empleo y el ingreso familiar durante la pandemia, en México un millón 10 mil 857 micros, pequeños y medianos negocios cerraron sus puertas en 2020 por falta de apoyos y se perdieron 12 millones de empleos, pero las obras faraónicas del gobierno continuaron sin afectación alguna.
Cortés Mendoza señaló que el combate de la pobreza y la desigualdad debe darse con medidas integrales y dando prioridad al ingreso familiar. Esto se podría lograr también mediante el Ingreso Básico Universal parejo para todos y sin fines clientelares, con el cual se apoyaría en las necesidades básicas: en alimentación, salud y seguridad social de las familias mexicanas.
Adicionalmente, concluyó, con estímulos fiscales para la creación de empleos en las zonas más vulnerables y desprotegidas, porque la mayoría de los mexicanos no desean ser dependientes del gobierno, sino tener oportunidades de trabajo para salir adelante.
Con información del PAN