En total, se han detectado 55 nuevos casos en el país, según la Comisión Nacional de Salud. A las cuatro provincias y Pekín donde ya se habían reportado infecciones de la variante delta se suman ahora Fujian y la municipalidad de Chongqing.
Más de 200 casos en el país están vinculados con un brote en la oriental provincia de Jiangsu, donde nueve miembros del personal de limpieza del aeropuerto internacional de la ciudad de Nanjing dieron positivo el 20 de julio.
Las autoridades de Nanjing decretaron este sábado el cierre de las atracciones turísticas y culturales, tras el aumento de casos.
Centenares de miles de personas ya han sido confinadas en la provincia de Jiangsu, mientras en Nanjing 9,2 millones de residentes han sido sometidos a tests de diagnóstico en dos ocasiones.
La turística ciudad de Zhangjiajie, en la provincia de Hunan, donde un puñado de casos asistieron a una obra de teatro, confinó al millón y medio de residentes y cerró todas las atracciones turísticas el viernes, según una nota oficial.
Conocida por sus sorprendentes formaciones rocosas, en esta ciudad se rodó parte de la taquillera película “Avatar”.
En el distrito Changping de Pekín, donde se han detectado dos casos de transmisión local, 41.000 personas en nueve zonas residenciales quedaron confinadas el jueves.
China se había jactado de su éxito en controlar la epidemia tras imponer el primer confinamiento del mundo a principios de 2020 poco después de que el covid-19 surgiera en la ciudad de Wuhan, en el centro del país.
Pero un nuevo brote este mes de la contagiosa variante delta ha puesto a las autoridades en alerta de nuevo.
AFP