Raúl Flores Martínez.
Hay un dicho en México “Candil de la calle, oscuridad de su casa” un dicho que aplica a la perfección al gobierno mexicano, quien está mandando ayuda humanitaria a Cuba, principalmente vacunas contra Covid 19.
Vacunas y medicamentos, mientras en los hospitales del sector salud del país, sigue el desabasto, sobre todo de los oncológicos para los niños con cáncer que siguen en su lucha por seguir con vida. Esa maldita manía de quedar bien a nivel internacional, sin importar que mexicanos mueran por la falta de su medicina.
Sabemos que los hermanos cubanos, necesitan la ayuda; pero porque quitarle la ayuda a los mexicanos que la necesitan para enviar vacunas regaladas a otro país, cuando en algunos estados, se sigue incrementando el nivel de contagio de Covid entre la población joven.
Nuevamente en las benditas redes sociales, salen los videos de personas que les inyectan puro aire en lugar de su vacuna anticovid, dónde está la honestidad valiente que tanto presume el señor presidente López Obrador, dónde está ese famoso dicho de primero los pobres.
Ya escucho a las focas aplaudidoras de la 4T echando porras por la ayuda a Cuba, los veo besándole los zapatos mugrosos al Presidente, que de humildad no tienen nada, recuerden que la humildad no está peleada con la limpieza y pulcritud.
Primero fue un avión de la Fuerza Aérea Mexicana que trasladó en un vuelo México-Cuba más 800 mil jeringas con agujas y medicamentos, ahora de acuerdo con la escueta información que se tuvo que solicitar a la Secretaría de Relaciones Exteriores, el gobierno de la Cuarta Transformación envió esta semana a Cuba medicamentos, alimentos y también combustible.
En total son tres buques de la Marina-Armada de México que llevaran a la isla 100.000 barriles de diésel “para abastecer de energía a hospitales de la isla” el de ayer, llevaba en su interior tanques de oxígeno, cubrebocas, jeringas y comida para atender la emergencia sanitaria generada por la pandemia y las necesidades alimenticias de Cuba.
Este día se prevé que zarpe un tercer buque también con material médico e insumos como leche en polvo, frijol, harina de trigo, latas de atún y aceite comestible.
La pregunta es ¿Si hay dinero para regalar medicamentos, porque no hay medicamentos en los hospitales mexicanos del sector salud?
Bien dice el adagio popular, “Candil de la calle, oscuridad de su casa”, quizá alguien le tenga que decir al Presidente que se vive en el país un gran desabasto de medicamentos, lo peor que la pandemia está pegándole a los jóvenes que aún no reciben esas vacunas que ha mandado a otro país.
Así son los gobiernos comunistas, dejan morir de hambre a su pueblo, ahí está Cuba, algo similar quieren para México, un país que se va sumiendo en la desesperanza y el hartazgo de su ciudadanos trabajadores que ven, cómo sus impuestos se van a otro país, sin ser consultados.